Ironizamos en el titular pero nos centramos en una tertulia de ‘El Pentragama’ un tanto atípica.
La tertuliana Ana Ruiz, ligada a posiciones de izquierdas, se adentra valiente en las fauces de ‘El Pentagrama’, a debatir con Alfonso Rojo, Bertrand Ndongo, Rebeca Crespo y Josué Cárdenas.
Dirán que es cuatro contra uno, y dicen con razón.
Y encima con todo lo que hay encima de la mesa que es como para que a Sánchez y sus sanchistas y demás prensa paniaguada se les caiga la cara de vergüenza de todos los desmanes y líos de corruptelas.
Con el empresario buque insignia de la trama socialista, Víctor de Aldama, que aúna y reparte al juez nombres desde Begoña Gómez, hasta Ábalos, pasando por Santos Cerdán y el propio presidente Sánchez y aportando pruebas de toda índole contra ellos, la cosa está que arde. Y ya no solo él, sino también la socia del propio Aldama se ha venido bien arriba.
Sabemos que en estos tres días de Congreso no hablarán desde el atril de nada que tenga que ver con una trama, ni mencionarán a Aldama, sí sacará el presidente del Gobierno seguramente pecho de la primera dama… Pero nada será igual en los corrillos. Abajo, entre la gente, en los medios, algunos de los militantes, estarán con los ojos abiertos como platos porque el PSOE y el Gobierno están en un momento tremendamente crítico. Penden de un hilo, lo saben y lo sabemos.
Y todavía Ana Ruiz tiene ganas de defenderles…