Ussía se abochorna con el palo del ‘Telegraph’ a Sánchez y humilla a los periodistas palanganeros

No es frecuente que la prensa internacional resuma en una sola frase el estado de un país, pero el diario británico The Telegraph lo ha logrado con un titular que ha dejado a muchos españoles, incluido Alfonso Ussía, entre el estupor y la vergüenza: “Putas, una actriz porno y un portero de discotecas”.

Así describía el rotativo la actualidad política española en referencia a la composición y las polémicas que rodean al Gobierno de Pedro Sánchez. Y es que es cada día. ¡Cada día!

Ussía, columnista afilado donde los haya, no tarda en reaccionar con un artículo demoledor, este 26 de junio de 2025, confesando su propio bochorno ante lo que considera la imagen internacional más corrosiva de España desde tiempos inmemoriales. Bajo título sintomático, ‘El Titular’, se explica:

«Porque en eso se ha convertido nuestra España. Putas por doquier, chulos por aquí, ladrones por allá, y poco más».

Lejos de ser una anécdota humorística, el titular británico encierra una crítica mordaz a los escándalos que han salpicado al Ejecutivo y a su entorno, mezclando denuncias de corrupción, frivolidad política y un clima institucional degradado. Para Ussía, la comparación con el cine de Mariano Ozores o las películas del destape no resulta gratuita:

«En Inglaterra, los periodistas son, ante todo, periodistas. En España, más de la mitad son agentes de propaganda apesebrados, o simplemente sobornados, por el Gobierno. Y para colmo, nos están obligando a perder el sentido del humor, el que nos distingue de los mamíferos, las aves, los peces y los moluscos, como Yolanda Díaz. Lo que nos distancia de esa gentuza que nos gobierna».

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Contexto: corrupción, descrédito y nervios en Moncloa

El impacto internacional de este tipo de titulares no es casual ni reciente. En los últimos meses, la prensa británica ha sido especialmente dura con el llamado “sanchismo”, señalando sin tapujos la acumulación de escándalos —desde casos de corrupción hasta experimentos energéticos fallidos— que han puesto a prueba la paciencia ciudadana y la credibilidad institucional. El Telegraph ya había responsabilizado al Gobierno español del gran apagón eléctrico que afectó a la península Ibérica en abril, apuntando a experimentos fallidos y a la falta de transparencia como síntomas del deterioro gubernamental.

Mientras tanto, en España se viven días de tensión. El propio Sánchez se encuentra aislado políticamente tanto dentro como fuera del país, acosado por casos judiciales vinculados al PSOE y por la presión creciente desde Bruselas y Washington respecto a políticas energéticas y compromisos militares. El clima es tal que incluso fuerzas políticas aliadas han optado por distanciarse; Compromís acaba de romper con Sumar alegando precisamente los casos de corrupción socialista como uno de los detonantes principales.

¿Cómo afecta esto al prestigio internacional?

La repercusión mediática internacional está lejos de ser inocua. La imagen proyectada por titulares como el del Telegraph afecta al prestigio exterior del Ejecutivo y tiene consecuencias directas en áreas tan sensibles como la atracción de inversión extranjera, la negociación diplomática o la influencia en Bruselas. Como ironiza Ussía, “el prestigio internacional de nuestro Gobierno, en las cloacas”. Más allá del sarcasmo, los hechos respaldan su diagnóstico: organismos europeos han abierto investigaciones sobre el apagón eléctrico y su gestión; Estados Unidos presiona por mayor gasto militar mientras advierte con sanciones comerciales; y dentro del propio país crece la sensación de parálisis e inestabilidad.

La combinación explosiva entre escándalos morales —como los vinculados a explotación sexual o tramas dudosas— y desmanes políticos está logrando que incluso medios británicos habitualmente comedidos recurran a titulares dignos del mejor humor negro ibérico. Para algunos analistas españoles esto es reflejo tanto del deterioro real como del fracaso comunicativo institucional: mientras desde Moncloa se insiste en minimizar los problemas o culpar a enemigos externos, el relato que cala fuera es demoledor.

Un toque de humor (y desesperación)

Ussía lamenta con sorna que ni siquiera nos queda ya el consuelo del humor castizo: “Nos están obligando a perder el sentido del humor, el que nos distingue de los mamíferos, las aves, los peces y los moluscos, como Yolanda Díaz”. Y es que si algo caracteriza esta crisis política es su capacidad para oscilar entre lo cómico y lo patético.

Curiosidades y datos llamativos

• El titular británico ha tenido más eco en redes sociales españolas que muchas declaraciones oficiales del Gobierno.
• La fórmula satírica recuerda a los títulos icónicos del cine español setentero, pero aplicada esta vez al BOE.
• En medios anglosajones se sigue con creciente interés el fenómeno Sánchez no tanto por sus políticas concretas sino como ejemplo paradigmático de deterioro institucional en Europa Occidental.
• Según varios analistas internacionales consultados estos días, España atraviesa uno de sus peores momentos reputacionales desde 2008.

Mientras tanto, Pedro Sánchez evita comparecer ante medios extranjeros salvo para defender su gestión o criticar injerencias externas. Pero como dice Ussía: “Esta es la España que tenemos”. Y parece que también la que ven —y narran— desde fuera.