El periódico fue fundado por la Iglesia de Cristo Científico en el año 1908
El pago en la información ‘on line’ no sólo es una utopía, puede funcionar. Los éxitos van más allá del proyecto de Rupert Murdoch, pionero en este giro del modelo de explotación. ‘The Christian Science Monitor‘ representa un ejemplo de cómo reinventarse.
Cerró su edición impresa y apostó todo o nada por su versión digital. Para empezar, el 93% de sus inciales 43.000 sucriptores ‘en papel’ tuvieron a bien pasar al pago en internet.
Fue sólo el principio. En la actualidad cuenta con 67.000 suscriptores que pagan la tarifa completa a los que habría que añadir 18.000 en concepto de suscriptores en periodo de prueba.
Las visitas, según recoge la publicación ‘online’ ‘Poynter‘, se han elevado un 20% desde abril hasta octubre.
Su editor, John Yemma, asegura que el crecimiento en usuarios únicos llama aún más la atención. El propio Yemma se ha declarado, «un gran escéptico del pago» antes de lanzarse a esta nueva aventura.
El periódico fue fundado por la Iglesia de Cristo Científico en el año 1908 y el último día de marzo de este año imprimió su último periódico sobre papel.
Esta cabecera centenaria de Boston representó en ese momento un aviso al resto de medios, asediados por la crisis publicitaria del sector.