El grupo de comunicación Prisa acaba de recibir un nuevo varapalo. A las inmensas deudas que acumula la corporación, ahora se suma que un juzgado de la Comunidad de Madrid le ha condenado a pagar a ONO una indemnización de 50 millones de euros. Lo hace en concepto de daños y perjuicios derivados del “incumplimiento de contrato de comercialización de los canales Gran Vía y Cablesport”.
Según la sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Colmenar Viejo (Madrid), a la que ha tenido acceso La Gaceta, ONO demandó a Prisa por no darle acceso a los canales de televisión, a lo que estaba obligada, según el acuerdo del Consejo de Ministros de 2002. El texto, que aprobó la fusión de las plataformas de satélite, establecía una serie de condiciones para Prisa. Entre otras, tenía que facilitar determinados canales de televisión a las operadoras de cable, como por ejemplo ONO.
A partir de 2003 comienza una batalla legal entre ambas entidades. Así las cosas, la demanda presentada por la operadora de telecomunicaciones tiene su origen en el incumplimiento por parte de Sogecable del laudo arbitral dictado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones de 1 de junio de 2004.
NOTA.- Esta nota ha sido originalmente publicada en La Gaceta.