Eso cree el director de The Washington Post, Marcus Brauchli... pero se equivoca

¿La gente está dispuesta a pagar por las informaciones en Internet?

Brauchli dimitió como director del Wall Street Journal cuatro meses después de que Rupert Murdoch adquiriera el periódico

Con el tiempo, los periódicos perderán influencia, las tiradas están sometidas a una gran presión, pero en el futuro previsible el papel seguirá teniendo una función importantísima

El diario berlinés Der Spiegel publica una entrevista a Marcus Brauchli (1961, Boulder, EE UU), el primer director del diario The Washington Post desde hace décadas que no ha salido de las filas del periódico de la capital de Estados Unidos.

La entrevisa, traducida por Jesús Albores para El País bajo el título «La gente está dispuesta a pagar por las informaciones en Internet», se centra en el futuro de las empresas periodísticas bajo el prisma de un respetado hombre de la profesión: Brauchli, que dimitió como director del Wall Street Journal cuando apenas llevaba un año en el puesto y cuatro meses después de que Rupert Murdoch adquiriera este periódico, ha desempeñado la mayor parte de su carrera periodística como corresponsal en el extranjero, destinado en Shanghai y Estocolmo.

Éstas son sus principales reflexiones:

«Desde hace años el consumo de medios de comunicación está cambiando de forma radical. Son muchos los que por la mañana ya conocen las noticias, que se pueden recibir rápidamente por todos los canales imaginables. Por tanto, no basta con llenar nuestro periódico con las noticias de ayer. Tenemos que aportar un contexto: análisis, perspectivas, comentarios. Grandes reportajes de investigación. Incluso textos que no se publicarían en ningún otro lado. Hay cada vez más informaciones fácilmente accesibles, pero es cada vez más difícil estructurarlas. La gente busca faros establecidos para poder orientarse con ellos»

«Está claro: tenemos que buscar continuamente nuevas fuentes de ingresos. La organización de conferencias o cursos es una posibilidad para los periódicos»

«Yo estoy convencido de que la gente está dispuesta a pagar de una forma u otra por los contenidos. De hecho, ya lo hacen. Pagan para que el Post les llegue a casa los siete días de la semana. Lo que ocurre es que no hemos encontrado aún los modelos adecuados de negocio en Internet»

«Probablemente la solución consistirá en una mezcla de estrategias, entre ellas las de publicidad. Por ejemplo, nosotros ingresamos dinero por nuestra aplicación para el iPhone. No es mucho, pero es un principio. También desarrollamos una oferta a la medida para una plataforma que la gente podrá transportar cómodamente consigo, y en este caso también tendría sentido cobrar algo por ella»

«Tenemos que tener la confianza de que sean los propios lectores quienes busquen lo que quieren. Yo creo que es sumamente denigrante actuar como si a uno le preocupara el futuro del periodismo porque, supuestamente, la próxima generación no va a estar en condiciones de encontrar las informaciones relevantes. Y se llega al punto de equiparar la tirada de los periódicos con la supervivencia de la democracia. Eso es un disparate»

«Con el tiempo, los periódicos perderán influencia, las tiradas están sometidas a una gran presión, pero en el futuro previsible el papel seguirá teniendo una función importantísima. Además, tampoco creo que el futuro del periodismo dependa de la supervivencia de sus antiguas instituciones. Nuestra nostalgia por los periódicos no puede enturbiarnos la visión de futuro y de cómo haremos el periodismo de aquí en adelante»

«Hay algunas nuevas propuestas interesantes sobre cómo, al margen de las subvenciones directas, se podría ayudar a las organizaciones de medios de comunicación: mediante exenciones fiscales, por ejemplo. En el caso del periodismo local quizá fuera una posibilidad. Pero la ayuda del Estado no es una solución a la crisis»

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