La oferta 'triunfadora', hasta ahora en la sombra y anunciada este martes en el Juzgado, procede de Display Connectors, una compañía con apenas dos meses de vida dedicada al negocio inmobiliario
Siempre se ha dicho que el capital tiene intereses y no sentimientos, pero lo del millonario izquierdista Jaume Roures es de aurora boreal.
Cuando ‘Público‘, un diario que montó a la sombra de Zapatero para darle un medio alternativo a ‘El País’ a los llamados ‘basketball people‘, entró en barrena, podía haber tirado de su enorme fortuna para mantenerlo a flote.
No lo hizo, porque el negocio pintaba fatal, perdido el apoyo del poder, sin subvenciones oficiales y con Rajoy en la Moncloa y Roures no se ha hecho rico por tirar alegremente el dinero.
Se daba por supuesto que aquel abandono era con todas las consecuencias y que dejaría que los trabajadores de rotativo siguieran solos, tratando de sacar adelante la versión online, que ha sido lo único que ha sobrevivido del naufragio. No ha sido así.
LA JUGARRETA SECRETA
Jaume Roures es un potentado porque nunca ha dejado escapar un euro y fiel a la tradición ha presentado una oferta de última hora en el juzgado que administra Mediapubli, la editoria del diario Público, para quedarse con la Web.
Ofrece 412.000 euros, casi el doble de lo que está dispuesto a poner el colectivo de extrabajadores y lectores agrupados en Maspúblico, que pujaban con 240.000 euros.
La oferta triunfadora, hasta ahora en la sombra y anunciada este martes en el Juzgado, procede de Display Connectors, una compañía con apenas dos meses de vida dedicada al negocio inmobiliario.
Antoni Cases, quien diseñó el desaparecido diario, la ha dado a conocer ante la jueza Bárbara Córdoba.
A falta del veredicto definitivo, que se conocerá en dos días, todo indica que ‘Público‘ será de Display Connectors, dadas las impresiones transmitidas a los presentes por los administradores concursales.
Es más, el colectivo ‘MásPúblico‘ renunció en el juzgado a entrar en la puja por la cabecera, aunque su oferta monetaria queda ampliamente superada.
CONCURSO DE ACREEDORES
Mediapubli entró en concurso de acreedores el pasado enero. En febrero, el administrador judicial cerró la edición en papel y mantuvo una edición en la web con 21 trabajadores.
Para saldar deudas, decidió subastar la cabecera. Desde el principio, un colectivo de una 30 de trabajadores y colaboradores con ayuda de lectores comenzó a recaudar fondos para relanzar el periódico.
El plazo vencía el lunes y en la mañana de este 22 de mayo de 2012 se celebró la subasta en el juzgado de lo mercantil número 9 de Barcelona.
Allí acudió una delegación de extrabajadores y, según uno de los presentes, también se presentó Toni Cases. Este es accionista de Mediapubli a través de la sociedad Inversiones Editoriales Panamericanas, según fuentes próximas a la empresa.
Cases presentó la oferta de la empresa Display Conector SL, creada en febrero pasado.
UNA INMOBILIARIA DE TAPADERA
Según la documentación aportada, los accionistas de la empresa que puja son Pag1SL (como administrador figura un hermano de Cases) con un 40%; Mediacable de Servicios y Producción (en la que Roures figura como apoderado) con un 10%; el propio Roures con un 5%, y los socios de Público Tatxo Benet y José Luis Zárraga, entre otros.
Pese a que la empresa figura como inmobiliaria, el grupo de Roures señala en su oferta que la firma tiene “experiencia en el negocio editorial de diarios de información general”. Se ofrece a pagar 335.000 euros en efectivo y 77.000 que debe a los 21 trabajadores que quedan en la web.
Su plan de negocio contempla pasar de 1,786 millones de ingresos brutos entre mayo y diciembre de este año a 2,780 millones en 2013 y 3,236 en 2016.
En condiciones normales, el proceso aún duraría, pero ante el riesgo de que Público se quede sin dinero en la caja, el juzgado pidió acelerar los trámites. Los extrabajadores de Público no subieron la puja para “no especular con la marca Público”, según un comunicado en su web, en que resaltan:
“Cases demostró contar con dinero, pese a haber mandado recientemente a 130 trabajadores de Público al Fondo de Garantía Salarial alegando carecer de recursos, además de mantener una deuda de meses con el colectivo de excolaboradores del diario”.
EN MANOS DE LA JUEZ
La juez decidirá previsiblemente en unos días. Según fuentes presentes en la puja, el administrador concursal dio a entender que prefería la oferta de Roures ya que permitiría pagar más deudas y señaló:
“Que esté participada por socios que coinciden con Mediapubli le honra porque lo dice y no está prohibido por ley”.
El representante de los trabajadores que aún siguen en la web, Juanma Romero, explicó que no se decantó por ninguna oferta.
Él llevaba el mandato de apoyar la oferta que “subrogue un mayor número de contratos” y “la que cuente con un plan de negocio y un proyecto periodístico con mayores garantías de supervivencia”, entre otras condiciones. Los trabajadores que siguen y los despedidos mantienen una tensa relación.
LAS PÉRDIDAS DE PUBLICO
Desde que nació, en 2007, Público perdió unos 80 millones. Los trabajadores que dejaron el diario apuntaban desde hace semanas que Roures iría a la puja para no permitir que los empleados mantuvieran una cabecera que el empresario consideraba suya y que pudieran desde allí publicar informaciones sobre él.
Lo que más les ha sorprendido es que la oferta sea tan transparente y figuren los accionistas de Mediapubli en persona.