En el marco de su viaje a Túnez durante los días 26 y 27 de marzo de 2012, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo se reunió con un grupo de blogueros y ciberactivistas del país norteamericano. Tras el encuentro, Periodista Digital estuvo conversando con uno de ellos en la residencia del embajador español en esta nación magrebí.
Sofiene Bel Haj (1983), alias ‘Hamadi Kaloutcha’, jugó un destacado papel dentro del movimiento democrático en internet y fue detenido por la policía del dictador Ben Alí el 6 de enero de 2011. Pasó tres días en prisión.
Tras la rueda de prensa conjunta ofrecida junto con otros blogueros que se reunieron con Margallo, conversó con Periodista Digital sentados en el jardín de la residencia del embajador, desde donde hay una excelente vista de la capital tunecina y la costa mediterránea. Comienza el diálogo explicando los diferentes tipos de ciberactivistas y blogueros que se enfrentaron a la dictadura del ahora ex presidente Ben Alí:
Hay verdaderos ciberactivistas que se dedican a las cosas políticas puras y duras, y que han criticado y atacado el régimen de Ben Alí. Pero hay otros blogueros que al principio tenían un blog para relatar únicamente sus experiencias personales. Pero en el momento en el que cuentan una experiencia baladí, como estar en un medio de transporte público y dicen que está fatal y no funciona bien… Entonces se encontraron también censurados.
Esto ha creado una reacción de ellos, que en principio no son políticos y no están comprometidos en cosas política, pero por el hecho de la censura se han movilizado contra el régimen.
Explica cómo se produjo su detención, simultánea a la de otros blogueros tunecinos:
Fui detenido el 6 de enero de 2011. Desde hacía tiempo estaban intentando localizarme, y unas personas conocidas mías me advirtieron de que me estaban siguiendo. Y ese día fui detenido junto con otras personas. Llama la atención que detuvieron a una persona de cada categoría de blogueros. Nos clasificaron como clases o categorías: unos más suaves, otros más fuertes y otros más radicales. Se detuvo a tres o cuatro personas pertenecientes a cada grupo con el objetivo con el objetivo de intimidar a los demás miembros de cada grupo.
Tras el fin del régimen de Ben Alí, se terminó la censura online en Túnez, pero alerta de que existe el riesgo de que vuelva por vías indirectas:
Después de la caída de Ben Alí es evidente que hay una libertad total de expresión. Pero después de las elecciones y con las nuevas actividades, la censura se está ejerciendo de manera indirecta. Por ejemplo hay un grupo de abogados, que so pretexto de los sitios pornográficos son algo malo para la sociedad tunecina están intentando imponer otra vez la censura. Hoy va a ser la pornografía, mañana otro motivo, al día siguiente otro… y así se restablecerá el control que se ejercía sobre internet en el pasado.
Explica cómo Ben Alí, en un intento de enriquecer a sus familiares, proporcionó a la ciudadanía una herramienta que fue fundamental para lograr el fin de su régimen dictatorial:
No comparto la idea de que Ben Alí fuera un enemigo de internet. Fue precisamente él quien abrió el sector de internet, y además fomentando el uso de la red entre los tunecinos. Hizo un programa llamado el ‘ordenador familiar’, que consistía en ofrecer un ordenador a todas las familias por un precio muy bajo, que además se podía pagar a plazos. Él pensaba que de esta manera la gente iba a utilizar internet, y la mayoría de los proveedores pertenecen a su familia. Así, te dan el ordenador pero tú vas a pagar a la familia después. Pero haciendo esto, su error fue que dio a la sociedad tunecina el arma que provocó la caída de su régimen.
Por eso Ben Alí no es el enemigo de internet, es el enemigo de las libertades en su conjunto.
Como en todas las dictaduras, el miedo a la infiltración de los agentes del Gobierno generó en Túnez la desconfianza entre distintos miedos de la oposición:
Durante la época de Ben Alí, incluso entre los propios blogueros tunecinos había una relación de desconfianza. No nos podíamos fiar de quién era el otro.
Sin embargo había pequeños grupúsculos que están instalados en países europeos, como Trakiz –que contó con el apoyo y el asesoramiento del grupo serbio Centre for Applied non Violent Actions and Strategies (CANVAS), creado por militantes de la organización anti-Milosevic Optor!, y a partir del cual se fundaría el Partido Pirata Tunecino–, que sí establecieron cooperación con otros de Egipto y de Europa del Este.
‘Hamadi Kaloutcha’ se muestra pesimista sobre los resultados que pueda lograr el ciberactivismo sirio frente a la represión de Al-Assad. Explica los motivos:
La comunidad de los blogueros tunecinos comenzó a organizarse en grupos tras la revolución y sí, se establecieron contactos con los ciberactivistas sirios. Pero no creo que eso pueda desembocar en algo positivo, porque en Túnez ha sido un caso diferente. Fue el primero, el régimen no supo como reaccionar. En cambio, en Siria se han preparado. Luego los ciberactivistas y los blogueros han mostrado las atrocidades, pero esto no está dando ningún resultado.
Se muestra por el contrario optimista con el futuro del periodismo digital en Túnez, debido a la experiencia conseguida por los ciberactivistas y blogueros del país.
Numerosos blogueros se están reconvirtiendo al sector de la prensa. Yo mismo ahora trabajo para un medio de comunicación.
Muchos más blogueros deberían explorar este sector. Han adquirido una experiencia y una formación que les ha permitido distinguir la información verdadera de la falsa, o poner la fecha exacta en un vídeo. Y eso es lo que le falta a los periodistas clásicos, que se atascaron hace muchos años, no se movían, no hacían nada. Estaría bien que muchos blogueros se reconvirtieran al periodismo profesional.
Además de los blogs hay páginas de Facebook que cuentan con 800.000 seguidores. Cuando difunden una información, llega a esas 800.000 personas, y en Túnez no hay ningún medio que tenga una tirada tan importante. Se está desarrollando un nuevo tipo de información digital que tiene una gran difusión pero que no tiene soporte en papel.
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