A no pocos de ahora -muchos impresentables de ambos sexos lo demuestran en cuanto abren la boca en el Parlamento- ni siquiera se les exige hablar bien el castellano
Los políticos y su escasa preparación han sido objeto del último artículo de Pérez Reverte, quien ya desde Twitter invita nuestros próceres a pasar una oposición, al menos de cultura general, para ejercer la actividad más decisiva de nuestras vidas.
«Y si no… búscate la vida recogiendo melones, fregando suelos o podando setos…».
Los políticos españoles, a opositar. Esa es la idea del académico de la Lengua, que, siguiendo el consejo del último embajador en Roma, el socialista Paco Vázquez, propone la obligatoriedad de opositar «con un temario más amplio que el de registrador la propiedad».
«Y si no, búscate la vida, chaval. O chavala. Recogiendo melones, fregando suelos o podando setos, como la gente que no tiene más remedio; y que, sin embargo, a menudo está mejor preparada. Ignoro si de ese modo iba a resolverse algo, pero introduciría algo de justicia en el putiferio».
Un examen de cultura general
La argumentación de nuestro académico de la RAE, que además de ser el novelista de mayor éxito de España es un columnista feroz y fue un reportero de guerra notable, parece impecable:
«El aspecto más decisivo en nuestras vidas, la actividad política que determina el presente y condiciona el futuro puede caer en manos de cualquiera. A veces, quizás, de individuos excepcionalmente preparados; pero también, y eso ya resulta menos excepcional, de cualquier analfabestia incompetente».
«De modo que cualquiera que aspirase a figurar en una lista elegible por los ciudadanos, tendría que hacer antes unas oposiciones en las que se le examinase de cultura general como trámite previo».
Y concluye vitriólico Pérez-Reverte:
«Y por supuesto, idiomas: inglés, un poco de francés, alemán. A no pocos de ahora -muchos impresentables de ambos sexos lo demuestran en cuanto abren la boca en el Parlamento- ni siquiera se les exige hablar bien el castellano».