El problema de Internet es que no discrimina y, al lado de un pensamiento de Eco o Vargas Llosa te encuentras la tontería de un analfabeto que compite en espacio con ellos
El escritor Arturo Pérez Reverte publicó en el año 1998 un artículo que describe a la perfección una sociedad con una crisis económica y social como la actual, dando detalles muy difíciles de predecir con tantos años de antelación.
Ahora, catorce años después, se pregunta:
«Lo grave es que si yo, un don nadie que no sabe nada de economía pero con sentido común, me di cuenta de eso, ¿No se daban cuenta esta pandilla de sirvengüenzas? ¡Si ellos eran profesionales!»
El novelista, periodista de éxito , académico d ela Lengua y tuitero feroz, evita pronunciarse sobre Rajoy.
Dice que lo hará cuando quiera opinar sobre él, «sin intermediarios», pero entretanto considera que «aquí la política no respeta nada y acaba ensuciándole todo, ya sea el lenguaje, la justicia, la economía o la educación«.
Y habla de la crisis. En efecto. Lo hace desde la contraportada de este martes en El Mundo donde apunta la responsabilidad compartida entre banqueros y políticos y también ciudadanos a pie.
«Hemos vivido irresponsablemente muchos años… Pero la gente no es inocente. En este mundo actual ni los niños lo son…»
¿Salvacaciones? «La única pasa por la cultura, entendida por educación y sentido común. La pregunta es si los españoles quieren salvarse», contesta con retórica.
Pesimista y realista al mismo tiempo, el periodista-académico defiende que «vivimos en un mundo tan artificial y tan falsamente seguro que la gente piensa que que irse a una guerra y no pasa nada».
El triunfo de Internet…
Y hablando de Internet, donde destaca por las polémicas que monta en las redes sociales y por tener un página que no está nada mal, sentencia que «es el triunfo de la estupidez».
«El problema de Internet es que no discrimina y, al lado de un pensamiento de Eco o Vargas Llosa te encuentras la tontería de un analfabeto que compite en espacio con ellos. Ojo: no estoy despreciando internet; solo digo que he intentado que no me haga falta».