Uno de los periodistas españoles más activos en Twitter es Pedrojota Ramírez. Prácticamente sin descanso, vuelca en dicho servicio sus opiniones personales o entra en conversaciones con seguidores y detractores. Pero tal pasión online queda restringida en Unidad Editorial al director de El Mundo.
La dirección del grupo de medios ha enviado un comunicado, al que ha tenido acceso Periodista Digital, a los trabajadores de sus redacciones en el que se le impone restricciones en el uso de sus cuentas privadas en redes sociales.
A partir de ahora, los periodistas de Unidad Editorial «que participen como tales en estas redes sociales (o que gocen del suficiente reconocimiento social como persona vinculada con el medio)» no podrán poner en su propia cuenta de Twitter y Facebook opiniones que presenten «un claro antagonismo o son perjudiciales para los intereses de su cabecera». El texto añade:
«Es importante que antes de emitir cualquier juicio lo pongamos en relación con los principios fundacionales de nuestras publicaciones, su línea editorial o planteamiento informativo que se siga en cada caso».
Unidad Editorial también prohibe a sus profesionales, sin que se especifique en este caso que se trata de aquellos que participen en las redes sociales en calidad de tales, «adelantar contenidos de las publicaciones de UE, mucho menos si son propios o exclusivos, a no ser que forme parte de una estrategia de comunicación pactada con la dirección editorial».
El comunicado señala que «evitarán aportar informaciones en la redes sociales que no estén completamente contrastadas, de igual manera que lo harían antes de publicarlo en su propio medio». A esto se añade una recomendación para cuando conversen con otros usuarios:
«Es también inapropiado entrar en debates estériles, responder a provocaciones o abundar en cuestiones personales».
Se establece además una limitación temporal al uso de las redes sociales. No se podrá participar en ellas en horario de trabajo «si no es con fines exclusivamente personales».
La dirección de Unidad Editorial da la siguiente explicación a estas nuevas normas:
La ausencia de una regulación interna ha hecho que el uso de las redes sociales se haya extendido de forma espontánea en las redacciones de UE, sin objetivos convenientemente definidos y al margen de cualquier mecanismo de organización y control. Esta circunstancia provoca que las intervenciones de los profesionales en las redes sociales no vayan siempre en sintonía con los intereses de las publicaciones para las que trabajan.
INDIGNACIÓN y CACHONDEO EN TWITTER
La noticia ya se ha filtrado a Twitter, y son numerosas las reacciones de indignación. Son varios los usuarios que han publicado mensajes como los siguientes:
Pedro J. Ramírez pone condiciones a sus empleados en el uso de redes sociales que él no cumpliría
¿Cumplirá también Pedro J Ramírez ( @pedroj_ramirez ) estas medidas?
Ahí.. adaptándonos al S. XXI.. muy bien: Unidad Editorial limita el uso de redes sociales a sus periodistas
Cuando Pedro J. farde de marcas de ginebra ya no podrá tuitearlo si no está debidamente contrastado
UE restringe el uso de RRSS a sus periodistas, @pedroj_ramirez sigue con el rollito tuitero
TEXTO ÍNTEGRO DEL COMUNICADO
COMUNICADO DE LA DIRECCION SOBRE EL USO DE LAS REDES SOCIALES EN LAS REDACCIONES DE UNIDAD EDITORIAL
La proliferación de las redes sociales y la generalización de su uso aconsejan a Unidad Editorial (UE) el inicio de un proceso de reflexión interna que debe conducir a una regulación adecuada y al establecimiento de un código ético para el conjunto de los empleados de la compañía. Hasta ese momento, la dirección ha estimado oportuno hacer algunas consideraciones en beneficio de la utilización responsable en nuestro entorno laboral de estas redes, entre las que merecen mención muy particular Twitter y Facebook, fuertemente implantadas en las redacciones.
1. Como principio general, UE parte del convencimiento de que las redes sociales constituyen por su propia esencia una inmejorable herramienta de comunicación y de contacto con los ciudadanos. Es por ello que la empresa editora trabaja desde hace tiempo en conseguir los mejores resultados con su implantación en sus publicaciones, particularmente en internet. La incorporación a Twitter y Facebook de los periodistas integrados en las distintas redacciones del grupo es de capital importancia para potenciar la proyección de nuestras cabeceras y la divulgación de sus contenidos.
2. La ausencia de una regulación interna ha hecho que el uso de las redes sociales se haya extendido de forma espontánea en las redacciones de UE, sin objetivos convenientemente definidos y al margen de cualquier mecanismo de organización y control. Esta circunstancia provoca que las intervenciones de los profesionales en las redes sociales no vayan siempre en sintonía con los intereses de las publicaciones para las que trabajan.
3. Por esta razón, todos los profesionales de UE que participen como tales en alguna de estas redes (o que gocen del suficiente reconocimiento social como persona vinculada con el medio) deberán cerciorarse de que sus informaciones y opiniones no representan un claro antagonismo o son perjudiciales para los intereses de su cabecera. Es importante que antes de emitir cualquier juicio lo pongamos en relación con los principios fundacionales de nuestras publicaciones, su línea editorial o planteamiento informativo que se siga en cada caso.
4. Los periodistas que sean usuarios de estas redes no podrán adelantar contenidos de las publicaciones de UE, mucho menos si son propios o exclusivos, a no ser que forme parte de una estrategia de comunicación pactada con la dirección editorial.
5. Del mismo modo, los profesionales de UE evitarán aportar informaciones en las redes sociales que no estén completamente contrastadas, de igual manera que lo harían antes de publicarlo en su propio medio. Es también inapropiado entrar en debates estériles, responder a provocaciones o abundar en cuestiones personales.
6. En horarios de trabajo, queda excluida la participación en estas redes si no es con fines exclusivamente profesionales.