No, por favor, me alegra que me haga esta pregunta, no vaya a ser que algún tonto pretenda decir que he dicho eso
Si damos por bueno el viejo refrán español según el cual «es de bien nacidos, ser agradecidos», Enric Sierra es un tipo de muy buena cuna.
Porque desagradecido no es el director de la edición digital de ‘La Vanguardia’, al menos con Artur Mas, Ciú y la Generalitat de Cataluña, que de forma regular engrasan con subvenciones millonarias al Grupo Godó, permitiendo qu él y otros muchos esforzados periodistas sigan recibiendo su merecido sueldo.
Por si alguien no lo tenía presente, recordamos aquí que en el arte de comprar fidelidades o por lo menos, de alquilarlas, CiU no tiene rival.
La Generalitat de Cataluña repartió 10,8 millones de euros entre las cuatro principales cabeceras catalanas en 2011.
El Periódico de Catalunya, La Vanguardia, Ara y El Punt-Avui, que recibieron el grueso de las ayudas aprobadas por el Departamento de la Presidencia para «fomentar el catalán» -en torno al 60%-, se caracterizan por tener una línea editorial que defiende la independencia o un «Estado propio» en Cataluña.
El Grupo Godó fue el más beneficiado por el Gobierno de Artur Mas, al recibir nueve millones de euros en sólo un ejercicio. A eso hay que sumar casi 20.000 ejemplares que se compran en bloque, ayudas a la impresión y otras ventajas.
Algo de eso rondaba sin duda en la cabeza de Enric Sierra cuando este 16 de noviembre de 2012 y en el programaprograma ‘La Rambla’ de BTV-Barcelona Televisió, afirmó rotundo:
«Las palabras del ex ministro José Bono son incalificables y sólo se explican porque el ministro salía de una visita a la fábrica de Bacardí».
Se refería el director del digital de La Vanguardia a la reflexión que la víspera hizo el ex ministro y ex presidente del Congreso a propósito del debate soberanista que se vive en Cataluña, cuando comentó que «cuando en Alemania empezó a ser sospechoso tener dos identidades, la catástrofe se avecinaba y las cosas empezaron a ir mal».
«Cuando en Alemania ser alemán y judío empezó a ser sospechoso, las cosas empezaron a ir mal. Los humanos tenemos muchas identidades y todas son compatibles, o casi todas».
Al ser preguntado sobre si estaba comparando directamente la Alemania nazi con el proceso de secesión planteado por algunos partidos catalanes, el ex ministro matizó:
«No, por favor, me alegra que me haga esta pregunta, no vaya a ser que algún tonto pretenda decir que he dicho eso».
«Explicaba que las identidades son múltiples y que se puede se catalán y español. Hay algunos que se sienten sólo catalanes; pero, francamente, creo que sólo son una minoría».
Artur Mas se dio por aludido y usó una cita de Gandhi para asegurar que los «ataques» contra su proyecto soberanista y Cataluña son una prueba de que está «empezando a ganar».
En sintonía con Mas y decidios a hacer méritos, Sierra y el resto de contertulios del TV calificaron a coro las palabras de Bono de «indignantes«.
La profesora de Derecho, Gemma Lligadas, se ha preguntado si «no había ningún otro ejemplo para hacer una comparación de doble identidad»:
«¿Tenía que ser este que es muy poco polémico?».
El profesor de Economía de la UB, Gonzalo Bernardos, ha dicho de Bono, tratando de desacreditarlo, que todo es cuestión de interés crematístico:
«Tiene unas memorias que pronto saldrán y está haciendo publicidad del libro. Busca salir en las páginas de los periódicos y dice: a ver cuál es la barbaridad más grande que puedo decir porque así tengo el minuto de gloria».
Hace ya más de dos meses que aparecieron las citadas memnorias de Bono, por las que el ex presidente del Congreso ya ha recibido una cantidad que se aproxima al millón de euros.