Fuiste ministra de Vivienda, ¿pero dónde has dejado tu alma socialista?
Es imposible imaginar a Salvador Sostres en otro ámbito periódístico que no sea el de la polémica. Y eso le ha convertido en objetivo predilecto y diana de las iras de los tuiteros.
Fiel a esa esencia que el niega, el pasado 23 de diciembre de 2012 dedicaba Sosteres su columna de ‘El Mundo’ a las llamadas redes sociales:
«Lo peor de Internet y especialmente de Twitter es que han dado rienda suelta al tarado. Antes los tarados se quedaban en casa porque la rabia del complejo les invalidaba socialmente y eran incapaces de sentirse cómodos en público».
«Internet y Twitter permiten que los tarados salgan de su casa sin tener que salir de ella y que puedan interactuar con los demás sin que se haga obvia su tara. Y al final se nota, claro, porque rezuman resentimiento e incompetencia, y el proceder enfermo de quien no tiene otra vida que la vida de los demás».
«Tendría que ser obligatorio pasar un examen médico general -que incluyera un informe psiquiátrico- para poder participar en Twitter y que todo el mundo estuviera obligado a colgar los resultados en el perfil junto a la foto, que por cierto, tendría que ser auténtica y detallada».
«Mientras esto no suceda, por cada persona sana que te encuentras en Twitter hay una banda de perfiles falsos de gente que al no poder salir de casa intenta multiplicarse en la red molestando a los demás y proyectando la amargura que le produce su tara».
Exagera, pero no le falta razón al vitriólico Sostres, porque las redes sociales son terreno abonado para ególatras compulsivos, metedores de pata profesionales, políticos angustiados y señoras distraídas.
MILLONARIAS AL RESCATE
El 25 de febrero de 2012 Carmen Lomana subió un tuit anunciando la muerte del presidente del Grupo Santander, Emilio Botín.
«No me lo puedo creer. Lo siento muchísimo. Quiero a esa familia y conmigo se portó siempre muy bien».
Al poco de publicarlo tuvo que desmentirlo. Es muy común que Twitter ‘mate‘ a muchos famosos ficticiamente, para crear confusión.
#GraciasSara
Durante la Eurocopa de Ucrania y Polonia, celebrada en junio y julio, Sara Carbonero fue tendencia en Twitter durante varios días.
Se cuestionó el trabajo que la periodista hacía en los partidos; diciendo que aportaba datos de poca relevancia y que cometía algunos errores de bulto, como preguntar a Andrés Iniesta si le hubiera gustado tirar algún penalti, en la tanda contra Portugal de semifinales, cuando el futbolista manchego acababa de tirarlo.
Escribe R.C. Mateos en ‘La Gaceta’ que estos son los mejores tweets.
- Sara, ¿nos puedes confirmar el 11 de España? +Claro compañeros, el 11 de España es Negredo. -Gracias Sara.
- -Sara, ¿cuánto añaden de descuento? 50% de descuento en el Corte Inglés este verano. -Gracias Sara.
- -Sara, ¿Algún cambio en Croacia? – Pues no sé. Yo estoy en Polonia. – Gracias, Sara.
‘Travesura infantil’
El 10 de junio de 2012 Mariano Rajoy comparece para explicar el rescate económico.
Una hora después, la ministra de Empleo y Sanidad, Fátima Báñez, publica en su cuenta de twitter que ha batido su marca personal en el juego Bubble Shooter.
«¡Obtuve 5390 puntos en Bubble Shooter Adventures! ¿Puedes mejorarlo?».
El mensaje fue borrado la red social y la ministra se dió de baja en Twitter, después de escribir el siguiente mensaje:
«Una travesura infantil ha provocado que se genere el mensaje de forma automática en esta cuenta».
El juego al que hacía referencia convirtió en uno de los temas más comentados del día, situándose como primer Trending Topic (TT) en España.
Don Jamonago
José Antonio Monago, presidente de Extremadura, tuvo que cerrar su cuenta en Twitter el 20 de agosto -ahora hay una falsa con su foto y el nombre JamoHago– tras publicar en ella su puntuación en el juego Doodle Jump.
«¡He conseguido 2.215 puntos en DoodleJump! ¡Superad eso!».
Los políticos han ido sumándose poco a poco al fenómeno de las redes sociales hasta el punto de que hoy en día no se concibe actividad política que no esté presente en ellas.
Hay clásicos en este terreno como el ex ministro Jordi Sevilla y el lehendakari, Patxi López, pero muchos -Monago es un ejemplo- no saben cómo desenvolverse, ya que están más «acostumbrados» al mitin que a la conversación como modo de interacción con sus electores y «esa actitud no es fácil de cambiar».
«¿Habéis visto un tío más feo que Ribéry?»
El 24 de junio la vicesecretaria general del PSOE Elena Valenciano desató la ira de las redes sociales al cargar contra el aspecto físico del jugador de fútbol francés, Frank Ribéry.
«¿Habéis visto un tío más feo que Ribéry?».
Cuando alguno de sus seguidores le explicó que el aspecto del genial futbolista se debía a un grave accidente tuvo finalmente que pedir perdón y rectificar:
«Pido disculpas por mi comentario estúpido. Ha sido el calor del partido pero he hecho mal. Buenas noches».
No fue la única pifia de Valenciano. El 15 de noviembre, cinco meses después, se tiró de los pelos con la ex ministra socialista María Antonia Trujillo, a propósito d ela vieinda, las hipotecas y los desahucios.
La exministra Trujillo, muy crítica con la dirección del PSOE encabezada por Alfredo Pérez Rubalcaba y muy activa en Twitter, publicó en su cuenta de esa red social este comentario:
«El que tenga deudas, que las pague. Que no se hubiera endeudado».
Horas después, Valenciano la atacaba con furia desde su cuenta de Twitter:
«Fuiste ministra de Vivienda, ¿pero dónde has dejado tu alma socialista?».
Trujillo replicó, preguntándole a qué se refería y diciéndole que podrán hablar, «sin alma, con sentido común», cuando se tome la molestia de leer todos sus mensajes.
Y le espetaba:
«Tú eres responsable de todo».
Trabajo de equipo
El 2 de Septiembre el piloto británico de Formula 1, Lewis Hamilton, publicó en su cuenta de Twitter información confidencial de la telemetría de los motores de su equipo, el F1 Mclaren, durante el Gran Premio de Europa, en el circuito belga de Spa Francorchamps.
El piloto quería demostrar que su compañero Jenson Button tenía mejores prestaciones técnicas en lo que muchos interpretaron como un ataque de celos. Fue advertido seriamente por su escudería.
El 8 de octubre el mismo protagonista se percató de que su compañero de escudería no le seguía en Twitter, y publicó:
«Me acabo de enterar de que mi compañero Jenson Button me ha dejado de seguir, después de 3 años siendo compañeros».
Se volvió a equivocar, porque su compañero nunca le siguió.
Cuidado con las fotos
El 22 de octubre Paula Vázquez subió a la Red su dirección y su número de teléfono móvil al mostrar una fotografía del parte de un accidente que habría tenido con su vehículo.
Inmediatamente, gente de todo pelaje y condición, comenzó a llamar a su móvil y a dejarle mensajes, muchos subidos de tono.
Paula, que tiene 200.000 seguidores de Twitter, se encolerizo:
«Al próximo desconocido que me llame, o escriba, pondré su número aquí, para que sepa lo q es!».
Dicho y hecho. A los pocos minutos, subió un tuit con más de una treintena de números de teléfono reales y un lacónico mensaje:
«Vosotros lo habéis querido».
Como no podía ser de otra manera, fue número 1 de los ‘trending topics’.
Periodistas al trapo
Un error de bulto en Twitter, en el que caen a menudo políticos y periodistas, es entrar al trapo. Una norma no escrita de las redes sociales es que, pesar de tener razón en alguna trifulca que pudiera suscitarse, un tuit ofensivo no es una buena práctica.
Un ejemplo evidente de lo contrario, en periodismo y en política, son el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, y la periodista Isabel Isabel San Sebastián.
La debacle del Partido Popular en el País Vasco, que fue la fuerza más damnificada junto al PSOE en las últimas elecciones autonómicas, dejó el pasado 21 de octubre de 2012 una historia de ‘navajazos virtuales‘ entre Isabel San Sebastián e Iñaki Oyarzábal.
Todo comenzó cuando el escritor Eric Frattini, aficionado a las redes soiales, entró en Twitter e inquirió a Oyarzabal, tras vislumbrar lo que luego se acabaría confirmando, la fuerte presencia de los proetarras de Bildu en el Parlamento autonómico:
Mañana la basura de Bildu se sentará en el mismo escaño que ocupó Gregorio Ordoñez. ¿Que pensará Rajoy, el PP, @abasagoiti o @inakioyarzabal?
El aludido Oyarzábal, en un primer momento, decidió tirar por la tangente y aportar una visión positiva al escenario político que se abre tras las elecciones celebradas este 21 de octubre de 2012:
En ese escaño se sentará cualquiera de sus compañeros del PP, estaremos allí donde estuvimos siempre
A la conversación virtual se sumó Isabel San Sebastián, quien tuvo hasta hace poco y durante muchos años escolta policial:
Pero estaréis muchos menos. Y no me refiero a los asesinados. De 19 con Jaime Mayor y 15 con María a ¿10? [en ese momento no se conocían los resultados definitivos]
El argumento encendió a Oyarzábal, que arremetió tanto contra Fratinni como contra San Sebastian. Al primero le contestó:
Cobarde me parece lo que tu haces que pontificas desde la distancia sin tener ni idea
Y a la periodista le dijo:
A pesar de que llevas años malmetiendo contra el PP, vamos a sacar más escaños de los que a ti te gustaría.
Bronca con sindicatos de Telemadrid
San Sebastián, que suele lanzarse de cabeza a esos fregados dialécticos virtuales, también colgó en twitter una fotografía del cartel que los sindicalistas de la televisión pública madrileña, amenazados por el ERE que este 15 de diciembre dejara en la calle a 900 de los 1200 empleados, colgaron en la recepción de Telemadrid acusándola de haber «vivido toda la vida de ETA».
«Toda una vida viviendo de ETA y ahora que se le acabó el chollo quiere vivir fingiendo ser víctima de los trabajadores de Telemadrid».
La periodista, que además de presentar y dirigir en ABC Punto Radio el programa vespertino ‘El Contrapunto’, dirige el espacio de Alto y Claro en la cadena pública madrileña, había declarado el 8 de diciembre, en el Gran Debate de Telecinco, que su programa también iba a ser cancelado y que «también se iba a la calle«.
LOS DIEZ PELIGROS DE TWITTER
Emilio Rey de Digitalmeteo ha subido a su blog personal un post con los 10 peligros de Twitter:
- Tendemos a pensar que todo el mundo conoce Twitter, y eso no es cierto, somos minoría.
- En Twitter, normalmente, no está la solución a tus problemas, sean estos de índole laboral (me cae mal el jefe, me quedo en paro, estoy harto de este horario, etc.), o emocional (me ha dejado el novio/a, que mal me siento, el mundo me odia, etc.).
- No me sigue tanta gente como me gustaría.
- No entres al trapo en público. A pesar de tener razón en alguna trifulca que pudiera suscitarse, un tuit ofensivo no es una buena práctica.
- Te haces un máster en procastinación. El 99% del tiempo tienes algo mejor/más útil que hacer que revisar Twitter.
- El temido e involuntario efecto altavoz. Se da cuando vinculas tus comentarios en Twitter con alguna otra aplicación, por ejemplo FaceBook o tu blog personal.
- No usar utilidades nacidas en torno a Twitter. Para eso están, y ahorran mucho tiempo en la experiencia tuitera.
- Pedir a Twitter más de 140 caracteres por mensaje. Si te ha pasado esto, quizás deberías abrir un blog o usar alguna herramienta de chat.
- No cuidar la ortografía y/o la gramática.
- Seguir a rajatabla las nueve normas anteriores. Un clásico para finalizar la lista… Sería un error no saltarse a la torera, de vez en cuando, alguno de los anteriores errores, con lo que mola.