Ni Rajoy ni sus asesores han descubierto todavía que último que hacen los tertulianos antes de entrar el debate es revisar lo que se dice en la Red
Lo último que hacía hace sólo un par de años el periodista, el político o el experto que iba a entrar a un debate de radio o televisión era pis. Ahora, en lugar de ir al baño o nada más hacerlo, mira su iPad o su smartphone y trata de enterarse de lo más reciente o chocante que circula por Internet.
A la velocidad con que están evolucionando las cosas, es más que evidente que Internet jugará un papel decisivo en las próximas elecciones que se celebren en España y de manera particular en las generales de finales de 2015.
Aunque los periódicos de papel siguen teniendo un lugar preponderante y la televisión es sin duda el medio más popular, el porcentaje ciudadanos españoles que se informan a través del ordenador, las tablets o el teléfono móvil es significativo.
Y el porcentaje crece, lo que hace inevitable que sean muy pronto mayoría, incluso entre el sector de la población política, social y económicamente más relevante.
Los medios online son clave a la hora de marcar agenda, poner temas de moda o propagar conceptos y por chocante que suene, en el Partido Popular y La Moncloa todavía no se han enterado.
Basta ver como planifican las escasas campañas publicitarias institucionales o reparten sus ‘favores‘ informativos. Las campñas de la DGT van a la Cadena SER, las de turismo del Ayuntamiento de Madrid al periódico de Pedrojota, las de verano de Baleares a periódicos impresos, loas de la Agencia Tributaria no incluyen la Red… Y todo eso, como está demostrando el ‘Caso Bárcenas’, tiene un precio.
Basta echar un vistazo a lo que este 17 de julio de 2013 se cuence en la Red.
«En el PP saben que la marea de declaraciones, testimonios, papeles y cifras del escándalo no ha hecho más que desatarse, que se va a prolongar hasta inundar la actualidad informativa durante semanas o meses y se niegan a admitir que el caso Bárcenas pueda paralizar la actuación del Gobierno. El rechazo de Rajoy a ocuparse personalmente de la cuestión conlleva que tendrá que ser el partido y en especial su secretaria general, María Dolores de Cospedal, quien lleve el peso de la defensa del grupo. También la número dos del PP se encuentra entre los objetivos predilectos de Bárcenas», señala en El Confidencial Ángel Collado.
Las miradas están puestas sobre la número dos del partido.
Ignacio Escolar, en El Diario, lanza una batería de preguntas:
«¿Entregó ese dinero en efectivo Luis Bárcenas a José Ángel Cañas, como corrobora el pagaré? ¿Para qué necesita un partido 200.000 euros en billetes durante su campaña electoral? ¿No le extrañó a su gerente -si es que Cañas no sabía nada más- que ese dinero para la campaña llegase así y no por transferencia o cheque? ¿Es normal que un partido que ha aprobado una ley para limitar los pagos en efectivo superiores a los 2.500 euros maneje 200.000 euros en billetes? Y la pregunta más importante: ¿figuran esos 200.000 euros en la contabilidad oficial de la campaña de María Dolores de Cospedal?»
Y hasta Elena Valenciano -consejos vendo, para mí no tengo- se suma a la orgía desde el Huffington Post:
«Hoy todos reniegan de él. Cospedal, siempre la más dura y enfadada, ha asegurado esta tarde -¡¡otra vez!!- que Bárcenas no tenía una relación laboral con el PP. Era el okupa de Génova. Estaba allí, no tenía nada que ver con nadie y nadie sabía lo que hacía. No es una película, es lo que Cospedal, Pons, Floriano y Alonso quieren hacer que nos creamos».
Por cierto, que a la secretaria general el inicio de la partida lanzada por el director de El Mundo le cogió por sorpresa:
«Incluso el escándalo ha llegado a pillar a contrapié a las más altas instancias del partido. La dominical Cuatro horas con Bárcenas de Pedrojota Ramírez cogió a María Dolores de Cospedal paseando por París junto a su marido, Ignacio López del Hierro, y su hijo Ricardo. La secretaria general disfrutó de un fin de semana ajena a los desmanes organizados en Madrid».
A todo esto, José María Garrido da cuenta en El Plural de la declaración de Bárcenas, donde merece la pena destacar dos aspectos.
- Uno, que «Luis Bárcenas ha desvelado que un importante periodista también ha cobrado sobresueldos por parte del Partido Popular».
- Dos, que » el PP tenía una base de datos con las personas más ricas de España. La base de datos incluía datos con las declaraciones de Hacienda del conjunto de los españoles y fue obtenida en los años 80. Esta base de datos les facilitaba a los gestores del Partido Popular poder dirigirse mediante carta a las familias más adineradas del país para solicitarles importantes donaciones».
Con toda esta movida en marcha no extraña la reflexión de Antonio Martín Beaumont en ‘ESD’:
«Ya no vale por tanto con capear el temporal como hasta ahora se ha venido haciendo. Entre otras cosas, porque la declaración de Bárcenas, aun sin recibís, siendo un mentiroso confeso, es la de un testigo de cargo que reconoce un delito e inculpa a aforados, entre ellos al presidente del Gobierno. Así las cosas, al juez Pablo Ruz ya no le queda más que dictar el auto que eleve el Caso Gürtel al Tribunal Supremo para que continúe con la investigación. Mal asunto. Más tiempo de calvario. No sé si España está para estos envites, aunque esto sea lo que hay»