No somos ciudadanos informados, somos groupies de la información que nos excita
Si navegamos con atención, nos encontraremos en internet al ser humano comportándose como siempre lo ha hecho: loco por incorporarse a cualquier historia, incapaz de resistirse a lo que le emociona, ansioso por contagiar a los otros aquello que le atrae. Tan social y entusiasta que un día puede cambiar el mundo y al otro linchar a quien sobresalga. Pero la red lo está cambiando todo y su influencia no se limita a las pantallas.
Cuando tantas ideas compiten entre sí por captar el mayor número de mentes posible, solo las más aptas replicándose sobreviven, se convierten en virales y guían los actos de los ciudadanos. Quienes conocen el poder que confiere instaurar una idea y saben cómo hacerlo, intentan manipularnos desde la política, la publicidad o el periodismo, y lo están consiguiendo. Aún no es demasiado tarde para reclamar un retorno a la sensatez.
TITULARES DE LA ENTREVISTA CON DELIA RODRÍGUEZ
– Internet ha facilitado la transmisión de memes, es el caldo de cultivo para que las ideas salten de una cabeza a otra.
– Lo ‘popular’ son los medios de comunicación de siempre. Una emisión de uno a muchos. Lo viral es una transmisión exponencial. Se ve muy bien en Twitter. Un tuit gracioso que tiene una vida de días, eso es viral; un ‘breaking news’ de la CNN es popular.
– El pecado original de los medios digitales comenzó el día en en que un click significó dinero.
– Los periodistas de Internet luchan por captar la atención de los demás, nos hemos convertidos en trolls que necesitan vivir de la atención ajena.
Es la mente de cada uno la que debe luchar por el control de la atención, de las emociones, de las decisiones y de la influencia personal. Es el momento de oponer una resistencia y contraatacar para conquistar la libertad perdida. Es la hora de usar contra la Memecracia sus mismas armas.
Memecracia es el sistema en el que vivimos inmersos. Un mundo en el que internet ha multiplicado la información y los medios de comunicación tradicionales han fallado.
Un lugar desconcertante en el que los arquetipos que logran captar la atención ciudadana y guiar su comportamiento no son los mejores, ni los más nobles, ni los más útiles, ni los más veraces; sólo son los más contagiosos. La autora incita a la reflexión sobre esta corriente que nos arrastra.
«Los medios de comunicación se están transformando en medios de emoción. No somos ciudadanos informados, somos groupies de la información que nos excita; con la que alternamos y automedicamos. Los periodistas tampoco informamos, sino que nos dedicamos a filtrar o frenar memes»
La periodista Delia Rodríguez cuenta quién decide lo que debes pensar, hacer, comprar, sentir y votar, y te muestra cómo reducir el ruido de fondo para reclamar tu libertad de elección y el control de tus ideas.
En un revelador y apasionante recorrido por los distintos virus mentales que dominan nuestras vidas, especialmente desde la explosión de internet, encontrarás los recursos para identificarlos, defenderte de ellos e incluso sacarles partido.
LA AUTORA
Delia Rodríguez (Logroño, 1978) es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha escrito sobre tecnología e internet para casi todos los grandes medios de comunicación españoles y ha coordinado proyectos de internet para organismos públicos como el Instituto Cervantes.
Ejerce de redactora jefe de El Huffington Post, es colaboradora de La Ventana en la Cadena Ser, autora del blog Trending Topics de El País, lanzó la web de la revista de moda de El País y Condé Nast S Moda y coordinó el área de Vida Digital de soitu.es. En internet puedes seguirla a través de su web o su cuenta de Twitter @delia2d.
