EL culebrón parece que no ha hecho más que empezar y los analistas políticos se lo pasan pipa sacando punta al caos que tienen entre manos los socialistas
Varios días después de que se hiciera pública la lista provisional de candidatos a las primarias del PSOE las espadas siguen en alto.
Pero este culebrón parece que no ha hecho más que empezar y los analistas políticos se lo pasan pipa sacando punta al caos que tienen entre manos los socialistas.
Pedro de Hoyos lo que tiene claro en Periodista Digital es que hay mucho ruido pero pocas nueces entre los tres candidatables y que siempre vuelven a lo mismo:
«Y a pesar de que ya han pasado días, de que han tenido tiempo para presentarnos sus programas, para ver en qué se diferencian y en qué se parecen, averiguar quién es mejor, quién tiene mejores soluciones, quién es el más listo de la clase… no han ofrecido ni una sola idea nueva, más allá de frases manidas y hechas y rehechas para la ocasión: «La solución es más socialismo», «Renovación», «Profundización en la democracia», «Dígame usté de quién son esos avales». Nada, un desierto de ideas, un páramo yermo de originalidad, un vacío intelectual… Nada excepto que… que hay que darle caña a la Iglesia Católica, en eso qué prontito se han puesto de acuerdo. ¡Que vuelvan los matacuras! Joer, qué predecibles, manidos y aburridos que son…».
Por su parte, Antonio Pérez Henares señala:
«Sea Pedro Sánchez o sea Madina el nuevo secretario general habrán de perfilar un mensaje y un proyecto hacia los votantes. La tentación de un arrimón hacia quienes les merman votos es evidente. Los riesgos tambien debieran serlo aunque algunos parecen ni querer contemplarlos. El deslizamiento del PSOE , que en realidad comenzó ZP, hacia posturas dilentantes en lo territorial y en lo constitucional no son nuevas. Pero pueden agravarse y empezar a reflejarse en Europa donde el PSOE puede no votar el acuerdo Juncker-Schulz para Comisión y Parlamento europeo que si ha alcanzado el conjunto del grupo parlamentario socialista europeo. Sería todo un síntoma de la tiniebla por la que transitan».
No es el único que ve un peligro de «contagio» interesado con el Podemos de Pablo Iglesias, son muchos los columnistas que aprecian algún que otro flirteo de los candidatos del PSOE con la izquierda más radical ahora que está de moda entre los votantes y en los medios.
Marcial Martelo ve una influencia «coletera» en la, a su juicio desafortunada, declaración mitinera de Pedro Sánchez en la que asegura que «juntos con el pueblo catalán es como podremos lograr la máxima expresión de la nación catalana en la España federal».
Según señala en El Semanal Digital:
«Lo que ocurre es que esta declaración mitinera no sólo violenta la Constitución. También contradice el programa electoral del PSOE y las resoluciones aprobadas en su último Congreso federal. Por tanto, ha de entenderse como una ocurrencia personalísima del candidato Sánchez, presumiblemente dictada por el pánico sentido tras los últimos resultados electorales; y por la ingenua creencia de que hacer seguidismo de lo que la calle catalana quiere -según no sé sabe que fuentes bien informadas- será más rentable electoralmente que respetar lo acordado mayoritariamente por los militantes del partido que se pretende liderar».
Claro que Eduardo Madina tampoco anda muy fino últimamente por lo que se ve. Según publica El Chivato de El Confidencial Digital Iñaki Gabilondo está de lo más cabreado con él:
«Se va contando que Eduardo Madina ha sondeado a diversas personas para, en caso de ser elegido secretario general del PSOE, configurar las listas electorales de cara las próximas municipales y autonómicas. Y se ha llegado a decir que, para la candidatura a la alcaldía de Madrid, ha pensado un fichaje estrella: Iñaki Gabilondo. Sin embargo, al veterano periodista no le ha sentado nada bien ese rumor y que se le cite como posible candidato del PSOE. Su respuesta ha sido categórica: la conversación entre Madina y él para plantearle ser candidato a la alcaldía de Madrid no ha existido. El periodista ha comentado la sorpresa que le ha producido verse citado como posible alcalde. No sabe si su nombre ha circulado o no en alguna conversación dentro del PSOE, pero insiste en que a él «no le han propuesto nada». Es más, califica de «locura, irrealidad, imposible», la hipótesis de convertirse en candidato. Iñaki Gabilondo asegura que su futuro «no estará en la política».
Ya lo dice José Apezarena en su blog de ECD:
«No tiene suerte Eduardo Madina en lo relativo a la comunicación personal. No acaba de acertar en las decisiones que toma, pero sobre todo en el tono de lo que dice. No gustó que utilizará las instalaciones del Senado, junto al busto de Ramón Rubial, para anunciar su candidatura, muchos diputados criticaron que usara su despacho de diputado para recoger avales, y ha provocado un enorme enfado en federaciones importantes, como es el caso de Andalucía, con su reacción tras el recuento de apoyos de los candidatos. Respecto a esto último, se empeñó en que se contabilizaran por segunda vez, con el oculto objetivo de que quedara fuera el candidato de Izquierda Socialista, Pérez Tapias, porque considera que un tercer nombre en la carrera le puede quitar opciones. Aparte de otras carencias, cuando comparece en público, cuando habla, se le percibe tenso, y hasta enfadado. Puede ser bisoñez, o tal vez cuestión de nervios, pero eso también le resta apoyos, tanto dentro del PSOE como también en la opinión pública. Y encima ha conseguido enfadar a Susana Díaz y a la todopoderosa federación andaluza».
Y mientras tanto el PP hablando de regeneración… No le han faltado críticas en los digitales con este recurso. A buenas horas, dicen algunos, habrá que verlo, dicen otros.
Federico Quevedo señala en El Confidencial:
«El PP corre el riesgo de vincular regeneración con medidas de austeridad, y no se trata de eso, sino de convencer a los ciudadanos de que no se van a volver a repetir comportamientos que sacuden la ética y la moral públicas, y que si se producen serán castigados con absoluta firmeza. El PP corre el riesgo de vincular regeneración con medidas de austeridad, y no se trata de eso, sino de convencer a los ciudadanos de que no se van a volver a repetir comportamientos que sacuden la ética y la moral públicas, y que si se producen serán castigados con absoluta firmeza».
Antonio Casado se manifiesta al respecto apuntando:
«Mientras en Zarzuela y en el PSOE se trabajan el descorche generacional, en el PP enseñan la patita respecto a un eventual descorche constitucional, aprovechando el efecto placebo de unas etéreas referencias del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la necesidad de entenderse con la oposición en la búsqueda de grandes acuerdos orientados a impulsar la «regeneración democrática», la «calidad de las instituciones» y el acercamiento de los ciudadanos. No lo oímos en vivo ni en directo, sino a través de la número dos del partido».
Por su parte, desde su tribuna en Libertad Digital José García Domínguez establece la conexión con el omnipresente Pablo Iglesias. Nadie se escapa al influjo del líder de Podemos, ni el PSOE, ni IU, ni tampoco el PP:
«Ha hecho falta que irrumpiera en escena ese Pablo Iglesias, un tipo lo bastante listo como para leer a Lenin y a Gramsci mientras imita en la tele la retórica garbancera del gran José María García, el Butanito, para que el PP asuma algo parecido a un programa regeneracionista. Lástima que la elección directa de los alcaldes, el más sugerente de los propósitos de enmienda anunciados por Cospedal, solo llegue con dieciséis años de retraso sobre el horario previsto. Y es que, aunque nadie lo recuerde, allá por 1998 el PSOE presentó un anteproyecto de ley similar que acabaría durmiendo el sueño de los justos tras disolverse las Cortes por un adelanto electoral. Ni PSOE ni PP volverían a mostrar interés alguno por el asunto. Hasta ayer, claro. A buenas horas, pues, mangas verdes».
Pablo Iglesias que se convirtió en el protagonista en la sombra de la monumental bronca en directo entre Bertín Osborne y la presentadora Beatriz Montañez en Telecinco, que tanto ha dado que hablar. Pablo Molina, con su guasa habitual, se encarga del asunto en Libertad Digital:
«Beatriz Montañez se sumó en la noche del lunes a la durísima competición iniciada en el terreno mediático por defender a Pablemos. Por supuesto en vano, porque el liderazgo de Cuatro a estas alturas sólo se puede ver mínimamente amenazado por los esfuerzos de La Sexta en convertirse en el felpudo oficial de la nueva formación de extrema izquierda. Da igual que se hayan puesto de manifiesto las contradicciones de su Líder Supremo en el terreno de la ética política o que sus ideas hayan llevado a la ruina a uno de los países con mayores riquezas naturales del mundo. Como decía el único marxista competente de la historia, Groucho, ¿a quién va a creer usted, a sus ojos o a mí? Pues a Beatriz Montañez, naturalmente. Y a Pablemos, faltaría más».
Aunque está desaparecido en combate, y precisamente por eso, se sigue hablando mucho también de Don Juan Carlos I.
Desde que salió al balcón del Palacio Real junto a Felipe VI el día de la proclamación no se le ha vuelto a ver y hay quien habla de depresión. Pero Paloma Barrientos tiene otra explicación en Vanitatis:
«El extitular de la Casa Real se marchó a su casa y a partir de ahí no se le ha vuelto a ver oficialmente. Su agenda laboral por ahora está en blanco. En cambio, la personal se mantiene a pleno rendimiento. Y, a pesar de ciertos rumores, se encuentra tranquilo y dispuesto a vivir su vida. Quizá el único inconveniente es que algunas de sus aficiones, como la caza o la vela, ya no las puede retomar. Las operaciones de los últimos años le han dejado para otros menesteres menos agresivos. Cenas con amigos en sus restaurantes preferidos. Y encuentros con la familia directa como son sus hermanas Pilar y Margarita. De todos los hijos con quien mejor se lleva don Juan Carlos es con la infanta Elena que se ha convertido en su mejor aliada y con la que comparte gustos y aficiones. Se van de cañas, aunque sea en el hotel Ritz, y estuvieron juntos en Semana Santa en Granada. Las llamadas padre hija para comer son más habituales que antes. Parece que frases como «¿Qué haces, Elena? ¿Comemos hoy, Elena? ¿Nos vamos al campo, Elena?» son más habituales que antes. Y esta relación es muy parecida a la que pueden tener otros padres separados con sus hijas divorciadas. Además el Rey saliente se lleva de cine con Froilán, que tiene línea directa con el abuelo por el móvil».
Tal vez de esa manera, Don Juan Carlos se olvida del escándalo Nóos que anda arreciando fuerte estos días y no para de arrojar novedades. Ya lo dice José Oneto en República.com en un artículo titulado Más sorpresas en el escándalo Urdangarin:
«El antiguo socio de Iñaki Urdangarin en el Instituto «Nóos», Diego Torres, el verdadero causante del descrédito del Duque de Palma que se ha sentido traicionado por su comportamiento en el que se ha querido salvar por su cuenta, ha dado un paso más en su guerra utilizando el recurso que ha presentado contra su procesamiento. Quienes pensaban que el caso se cerraba, en cierto modo, con la petición de procesamiento de la infanta Cristina, se habrán sorprendido este lunes por el giro que han tomado los acontecimiento al conocerse el recurso de Diego Torres en el que se asegura que todo en el Instituto Nóos era «validado, autorizado, auspiciado, consentido, conocido, consolidado y demás por los más altos y prestigiosos asesores del Estado».
Torres no entendía desde el principio del proceso por qué no era imputada la infanta Cristina».
Para quitar hierro al espinoso asunto ahí está, como siempre, Raquel Martos con su humor. Esta vez le ha dedicado su columna de Infolibre a Doña Cristina, de la que se declara «muy fan»:
«Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia, primera infanta imputada de España, eso es un título y lo demás tonterías. Muy fan. El fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, ha recurrido tu imputación y ha venido a decir que el magistrado Pepe Castro te tiene manía y que si no fueras Infanta, su señoría no habría sido tan Maléfica, que si se ha creído Angelina Jolie, hombre por Dios, metiéndose con una pobre mujer durmiente que no se enteraba ni del NO-DO mientras su príncipe de ojos azules Nóos hacía presuntas jugadas que no eran de balonmano. En fin, Cris, te han vuelto a imputar con la llegada del verano, ahora que el único marrón que apetece es el del bronceado, todos queremos desconectar y dejar de pensar en problemillas, qué fatalidad».