La filial española de McDonalds’s dejó de depender directamente de la matriz americana en 2012 cuando se produjo una reestructuración societaria por la pasó a colgar de un holding en el Gran Ducado. Según datos del Registro Mercantil, no lo hace directamente sino a través de una sociedad patrimonial interpuesta, Mapel Spain 2012, que sí tiene su sede en Madrid. De este modo McDonald’s ha encontrado la manera de “ahorrar” en su factura fiscal y eludir así el pago impuesto por distintas vías según informa El Economista.
Entre las ventajas que conlleva tributar en Luxemburgo a las grandes multinacionales está el no tener que tributar por la repatriación de dividendos ni por los ingresos financieros que logran de las filiales por el cobro de intereses tras la concesión de crédito.
Según José María Mollinedo, secretario general de Gestha, el sindicato de técnicos de Hacienda, “podría darse el caso de que el holding cobre a sus empresas participadas un canon o royalty por el uso de la marca o por el knowhow en el proceso de producción, con lo que aumenta el gasto en éstas, reduce así su beneficio y consecuentemente baja también su carga fiscal en el país donde operan». Los ingresos se derivan a la matriz, pero ésta no tiene que cotizar por el impuesto de sociedades en Luxemburgo al actuar sólo como una sociedad de cartera y no tener ninguna actividad productiva.
En las últimas cuentas anuales de Mapel Spain depositadas en el Registro Mercantial, las correspondientes al ejercicio 2012, figura un pago de impuesto de sociedades de más de 20,8 millones de euros , pero también una partida de gasto como cánones y royalties con sociedades vinculadas por un importe de 10,75 millones de euros. Los técnicos de Hacienda insisten en que lo que hay que investigar es si las multinacionales, como es el caso de McDonald’s, pagan precios razonables por esos cánones o por el contrario los inflan para bajar su factura con el fisco.
En España, no hay ninguna investigación contra McDonald’s por este tipo de prácticas, más allá de las inspecciones habituales por parte del fisco. La multinacional, de hecho, insiste en que «McDonald’s cumple con todas las obligaciones fiscales en España». El grupo subraya que cuenta con restaurantes en el país, que generan 23.000 empleos y que, como muestra de su compromiso, sigue abriendo locales.
En Francia, sin embargo, el Ministerio de Economía y Hacienda sospecha que la cadena de restaurantes ha evadido al fisco galo entre 330 y 650 millones de euros anuales desde 2009 a través de sociedades en Luxemburgo y Ginebra. Según informó el pasado mes de enero el diario francés L’Express, desde 2009 McDonald’s ha transferido un total 2.200 millones de su facturación directamente a compañías en estos dos países sin que el fisco galo hubiera recaudado lo que le correspondía por el IVA y el impuesto sobre beneficios.
