Eduardo Torres Dulce, fiscal general de Estado, abandona el cargo después de una semana de un pulso intenso con Rafael Catalá, el ministro de Justicia, que finalmente va a perder.
Fuentes judiciales han confirmado a Información Sensible de que el hasta ahora máxima autoridad fiscal del país deja su puesto al haber dejado de contar con la confianza del Gobierno.
Este movimiento tiene lugar en plena resaca de la consulta alternativa del 9-N en Cataluña. Su última aparición como fiscal general se produjo este mismo martes.
En declaraciones a la prensa anunciaba que la Fiscalía Superior de Cataluña presentaría este miércoles una querella contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la vicepresidenta, Joana Ortega, por los presuntos delitos de desobediencia y prevaricación…
CONTINÚA LEYENDO LA NOTICIA EN INFORMACIÓN SENSIBLE