Eduardo Torres Dulce, fiscal general del Estado, ha asegurado este jueves a la entrada de un acto en el Casino de Madrid, que detrás de la posibilidad de presentar una querella contra Artur Mas por el proceso de consulta catalana no hay presiones de ningún tipo por parte del Gobierno.
«No he recibido presiones ni lo aceptaría», ha contestado tajante y ha añadido que esta pregunta «resulta ofensiva» para el Gobierno y también para él mismo y ha recordado que el hecho de que el Ministerio Público pueda recibir presiones es «ilegal e inconstitucional».