El inicio de la andadura de ‘El Español’, el medio digital fundado por Pedrojota Ramírez, está siendo peliagudo para el periodista riojano y su equipo.
Ramírez puso su nuevo proyecto periodístico en marcha en octubre de 2015 y desde entonces sucesivos reveses están dando más de un quebradero de cabeza a sus responsables–Pedrojota a PD: «He invertido en ‘El Español’ los 5 millones de euros que me pagó Unidad Editorial»–.
Desde entonces, todo hace indicar que la puerta de salida está abierta de par en par desde que Pedrojota Ramírez presentara en sociedad a su nueva criatura. Los últimos en pedir la baja voluntaria han sido los máximos responsables de Tecnología, Nuevos Formatos y Diseño.
Mabel Cobos, que llegó a ‘El Español’ procedente del grupo Prisa; David Domínguez y Salugral Adriana (ambos con pasado en elmundo.es) son los últimos nombres que han abandonado una empresa que acaba de ser alumbrada.
Fuentes de ‘El Español’ consultadas por PD remarcan la importancia de las bajas recordando su status dentro del ‘staff’ de ‘El Español’: «Eran jefes y como tal tenían toda la responsabilidad en sus respectivas áreas. Asistían a las reuniones con Pedrojota».
Para cubrirlas, Ramírez ha apostado por el fichaje de Mario Jiménez que viene como nuevo director de Tecnología, cargo que ya ocupó en el grupo Vaughan. Algún redactor consultado por este medio espera que con la llegada de Jiménez se de un giro al diseño y a la plataforma audiovisual del diario, que no acaba de convencer a todos.
JAVIER NEGRE ABRIÓ LA VEDA
La relación de profesionales que han decidido bajarse antes incluso de que el tren se pusiera en marcha ya es respetable, teniendo en cuenta la escueta trayectoria del digital, que cuenta con dos meses de vida.
Antes incluso de que viera la luz, fue Javier Negre quien decidió volverse a El Mundo, medio desde el cual desembarcó en ‘El Español’ acompañando así a otros ex ilustres del rotativo de Unidad Editorial–Fugas de agua en el barco del arponero Pedrojota antes de zarpar–.
Periodista Digital ya publicaba por aquel entonces la existencia de dos bandos enfrentados en ‘El Español’ que amenazaba con tornase en motín entre los redactores más veteranos y los jóvenes apadrinados por María Ramírez, hija de Pedrojota, y su marido, Eduardo Suárez.
Fruto de esta situación, algunos pesos pesaos, como Fernando Baeta o Esteban Urreiztieta, llegaron a calibrar las posibilidades de emprender el camino de vuelta como sí hizo Negre–David Jiménez admite que la marcha de Urreiztieta a El Español de Pedrojota hizo daño en El Mundo–.
Aunque las aguas volvieron a su cauce, la salida de los tres responsables del ámbito tecnológico -aunque la empresa se ha empeñado en matizar que sus marchas no están relacionadas entre sí- vuelve a echar un hado de incertidumbre sobre el futuro del sueño digital de Pedrojota.