A Rufian, Tardá y colegas los hizo posibles y sentó en el Parlamento la España estúpida de Aznar, Zapatero y Rajoy. Ahora, a disfrutarlos
Normalmente, el escritor Arturo Pérez-Reverte se limita a alborotar un poco el gallinero tuitero una vez por semana, generalmente los domingos («Hay tuits míos que han sido titulares de prensa y eso me hace cortarme»).
Se marcha «al bar de Lola» y allí analiza el mundo a través de Twitter, donde tiene la friolera de 1.225.000 seguidores («En España los brillantes son destrozados para igualarlos con los mediocres»).
Distribuye Pérez-Reverte unas ‘ostias como panes‘, siempre sin pelos en la lengua, y departe con sus seguidores y no seguidores hasta que le ‘echan‘ de su bar virtual («En España los estúpidos hacen tanto ruido que tapan la voz de los buenos» ).
Pero este 5 de marzo de 2016 hizo una excepción. Arturo, que no se corta un pelo y dice en voz alta y en perfecto castellano lo que muchos piensan y no se atreven siquiera a murmurar a escondidas, adelantó unas horas su viaje por las redes sociales para opinar sobre la investidura fallida de Pedro Sánchez («En España los estúpidos hacen tanto ruido que tapan la voz de los buenos» ).
Tocó, porque era obligado el pringoso asunto del independentismo catalán y ahí, tratando de salir al paso del academico, topó con el patoso Gabriel Rufián, diputado de ERC en el Congreso y protagonista la víspera de un espectáculo lamentable (Si crees que el profesor de tus hijos es un desastre, escucha el consejo que da Arturo Pérez-Reverte).
Todo arrancó con este mensaje, en el que Pérez-Reverte sentenciaba que «la España que sentó en el Congreso a Rufián merece irse al carajo».
Ayer escuché el discurso de Gabriel Rufián (ERC) en lo de Sánchez. La España que sentó en el Parlamento a ese joven merece irse al carajo.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016
Una idea que apuntalaba a continuación:
A Rufian, Tardá y colegas los hizo posibles y sentó en el Parlamento la España estúpida de Aznar, Zapatero y Rajoy. Ahora, a disfrutarlos.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016
Reforzaba el mensaje compartiendo la intervención -subida de copas o de adrenalina- de Rufián en la Cámara baja:
#SesiónDeInvestidura. Intervención de Gabriel Rufián https://t.co/42FfvBTmvc
— Congreso (@Congreso_Es) 4 de marzo de 2016
Y fue entonces cuando el torpe Rufián entró al trapo, con esta réplica: «No se apure, ya nos vamos nosotros».
No se apure @perezreverte. Ya nos vamos nosotros. pic.twitter.com/hAc87iWZS2
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 5 de marzo de 2016
A partir de ahí, la cadena de toma y daca. Primero, más conciliadora; luego, más envenenada.
.@gabrielrufian Señor Rufian,no tengo inconveniente en que usted y quien quiera acompañarlo se vayan donde les apetezca. Hasta lo comprendo.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016
Como es costumbre, los tuits de Pérez-Reverte han tenido miles de retuits y de favoritos.
.@gabrielrufian Pero como español representado en ese Parlamento,me disgustan la zafiedad,la incoherencia, la mala sintaxis y la demagogia.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016
Y han generado un intenso debate en la red. Ganan, por goleada, los que aplauden al escritor español y antiguo y brillante reportero de guerra.
.@gabrielrufian A usted no le llaman charnego en España, sino en Cataluña. Y ése es el problema, creo. Su necesidad de que no se lo llamen.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de marzo de 2016
¿Quiénes son los más sexys? ¿Y los más aburridos? Pásate ya por ‘Hot or Not’ y descúbrelo.