Al final y por si acaso, Pérez-Reverte puntualizó que "hablaba de un partido, no de sus votantes", distinción que a nosotros no nos ha quedado nada clara
No se ha cortado un pelo Arturo Pérez-Reverte. En una de esas singladuras suyas por Twitter, a las que tan aficionado es el escritor, sobre todo los fines de semana, topó de frente con un tuitero desquiciado y en medio del debate, para poner los puntos sobre las íes, el exreportero de guerra y ahora académico ha definido al PP como un partido «oportunista, corrupto, delincuente, meapilas, cobarde y de derechas».
Pérez-Reverte llegó a ese punto tras una discusión sobre la yihad y terrorismo islámico con un exaltado usuario de Twitter que defendía precisamente que el PP es un partido fascista y que previamente había insultado al periodista Ignacio Camacho tildándolo también de facha.
Ignacio camacho es un fascista de pura cepa que lo único que centra en su cabeza es una dirección de Madrid: Génova nº 13.
— diego lorenzo (@DjEG0) 1 de septiembre de 2017
Sin dudar un instante Pérez-Reverte, desenvainó la espada y calificó de ignorante y bocazas al tipo qe atacaba de esa maner al columnista de ‘ABC’.
Ser un mamporrero de Mariano Rajoy difundiendo y defendiendo el mensaje el PP es fascismo, o eso o tiene usted demasiada buena fe
— diego lorenzo (@DjEG0) 1 de septiembre de 2017
El tuitero Diego Lorenzo, que no parece tener muchas luces, segúía a lo suyo, cada vez más faltón y fue entonces cuando el escritor, tratando de poner a cada cual en su sitio, aseguró:
El Pepé no es un partido fascista. Es oportunista, corrupto, delincuente, meapilas, cobarde y de derechas. Pero el fascismo es otra cosa.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 1 de septiembre de 2017
Era demasiado de ‘brocha gorda‘ la descripción que Pérez-Reverte hacía del partido de Mariano Rajoy, como para que el resto de la parroquia la pasara por alto.
Palabras como ‘meapilas‘ se ajustan mal a lo que es el PP y faltan otras como ‘insípido‘, ‘inodoro’, ‘incoloro’ o ‘falto de principios’.
En cualquier caso, no tardó en irrumpir en la bronca otro tuitero señalando que en todos los partidos cuecen habas y que esas palabras se podrían aplicar a PSOE o PODEMOS :
Prácticamente todos, menos lo de que sean de derechas.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 1 de septiembre de 2017
Más tarde, el académico, dejando claro que no se casa con nadie, salió en defensa de un usuario que se definió como «de derechas y votante del PP» y al que otro había estigmatizado:
Usted no tiene derecho a decirle eso. Votar derecha es tan respetable y legítimo como votar izquierda. Le ruego se disculpe con él.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 1 de septiembre de 2017
«Estimado señor de derechas: Apúntese, entonces, lo de meapilas y cobarde».
Y como el otro perseveraba, le sacudió un mandoble de los que duelen pero en el alma:
A usted, querido amigo se le empaña la lectura. Enumero adjetivos, no sinónimos. También se puede ser de izquierdas y ser todo eso. Saludo.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 1 de septiembre de 2017
Al final y por si acaso, Pérez-Reverte puntualizó que «hablaba de un partido, no de sus votantes», distinción que a nosotros no nos ha quedado nada clara:
«Ni de los ciudadanos que son de derechas, voten o no. Usted sabe de quiénes hablo».