Los rabiosos independentistas han conseguido que reaparezca también la España más cañí, escenificada en aquellos entregados que despedían a los guardias civiles desplazados a Cataluña con vítores de héroes de guerra. Así despiden por toda España a los guardias civiles enviados a Cataluña: «A por ellos».
La polarización de la política catalana ha empezado a llegar a las calles, y esto le preocupa mucho a Iñaki Gabilondo, que en su blog de la Cadena SER explica sus inquietudes al respecto. De lo que no habla Gabilondo es del inefable e insolente desafío de los furibundos independentistas que ya luchan contra todo y contra todos, ni tampoco de lo permisiva que ha sido la izquierda -y sigue siendo- con estos movimientos separatistas:
Entre los efectos secundarios de la crisis en Cataluña es posible que nos encontremos con el fortalecimiento del nacionalismo español. Lo digo por cosas como la despedida de patriotismo inflamado de los guardias civiles que iban a Cataluña, que recordaban a las imágenes de los soldados que iban a la guerra de África.
O lo que uno oye aquí y allá entre amigos y conocidos, con un lenguaje muy visceral en las formas y reaccionario en el fondo, particular, algo sorprendente. De pronto argumentos de autoritarismo, nostalgia, de ‘hay que acabar con esto’, de ‘hay que recortar las autonomías’… Y en todos muy airados. No sé lo que está pasando, pero lo señalo.
Es probable que en este nuevo tiempo veamos que se fortalece la derecha y una derecha más a la derecha y a lo mejor se queda.