Palo descomunal de Federico Jiménez Losantos este 9 de diciembre de 2018 en su tribuna en Libertad Digital al líder de Ciudadanos por tratar, en primer lugar, de querer mangonear en Andalucía tras los resultados de los comicios del 2 de diciembre de 2018 y, después, por el ataque desaforado contra Vox de su candidato en Barcelona.
Losantos critica duramente a Albert Rivera por presentarse en Andalucía poco menos que como el nuevo dueño de la finca:
Lo más decepcionante, entre los vencedores, fue la actuación de Albert Rivera, que dejó de lado a Marín y a la propia Arrimadas y apareció como el nuevo amo del cortijo, despreciando la importancia de la derrota de la Izquierda en Andalucía y el factor nacional que la producía. Por si hacía falta demostrar que lo más propio de lo que aun llama «vieja política» es presentarse como «nueva», ¿hay algo más nuevo que volver la espalda a los votantes para cubiletear con los escaños y las alianzas? Eso no era ir a un «Borgen», metáfora que inventé yo como posible salida a la crisis del bipartidismo, sino la aplicación del clásico caciquismo electoral catalán, el del maragallismo y el montillismo, o el del pujolismo, masismo y torrismo: aprovechar las briznas de ventaja de la Ley electoral o de unos resultados inéditos para cubiletear como los trileros de la Calle de las Sierpes -o sea, de las víboras- y engañar al crédulo viandante; es decir, al pánfilo votante.
La naturaleza del político es apetecer y buscar el poder y si se brinda la ocasión, sobre todo inesperada, es lógico que corra a aprovecharla. Pero Rivera no debería confundir la movilización ante un peligro nacional con la confianza en una mejor gestión regional. Si sólo se hubiera tratado de ver quién mandaba en Andalucía, los andaluces no hubieran votado a VOX. Y lo peor de Rivera no es que haya protagonizado un acto feo de por sí, como el PP un mes antes en el bodrio del ludibrio judicial, sino que excite los peores instintos del indultado Moreno Bonilla y su indultador Casado.
Añade que tampoco entiende que ahora Ciudadanos se una a la Corporación Catalana de Medios:
De hecho, lo primero que ha dicho el indultado es que indultará a Canal Sur, cuya grosera manipulación tanto denunció en la campaña. Y esta misma semana, a cencerros tapados, Ciudadanos se ha incorporado a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, la Corpo, el gigantesco tinglado mediático del golpismo catalán, a través del consejo de Catalunya Ràdio. O sea, que en la radio ya no insultarán ritualmente a Inés Arrimadas. Sólo escupirán a VOX. Emilio Campmany atribuye el gesto a los celos de Rivera. Yo me temo que la celada va en la misma dirección que el celoso: heredar la ventaja de dominar un sistema mediático que perjudica al rival.
No olvida el director de ‘Es la Mañana de Federico’ el ataque de Valls a Vox:
Y el rival, para el candidato de Cs a la alcaldía de Barcelona, resulta que es… VOX. Asumiendo plenamente el discurso de la izquierda golpista, Valls criticó el escrache que le hacían los CDR diciendo que su focismo provocaba el focismo en el sur de España, o sea, el de VOX en Andalucía. Hay que ser miserable, rastrero y suicida para hacer ese discurso, porque si se cree el desahuciado listillo francés que atacando a VOX conseguirá los votos de la izquierda catalana, yerra, y si piensa que así puede aprovechar la movilización en defensa de España, cuya primera pista la dio Barcelona y la segunda la ha dado Andalucía, se equivoca por completo y, además, sienta plaza de falso y mentiroso.
Y desea un castañazo electoral de los naranjas si siguen empeñados en esa actitud de ir contra Vox:
VOX nunca ha atacado ningún mitin de ningún partido o grupo, ni siquiera a los que le atacan a él. Al equipararlo con los matones de Torra, Valls hace lo mismo que Montilla cuando ataca a Ciudadanos por «crispar» la política catalana y «encabezar a los encapuchados» que quitan lazos amarillos de la calle y son brutalmente agredidos por los colocadores. ¿En qué España quiere Valls situar a su Barcelona? ¿En la que sufre un golpe de Estado separatista, respaldado por comunistas y socialistas, o en la que resiste a los golpistas y sus aliados de izquierdas, votando PP, C´s o VOX? ¿Acaso cree que el cordón sanitario que en su día impusieron los del PSC contra el PP y luego contra Cs es distinto del que ahora pretenden imponer contra VOX? Si realmente lo cree, está muy mal informado. Si no lo cree y lo hace por mero cálculo electoral, merece un castañazo en las urnas como el de esa izquierda con la que tanto se identifica se ha llevado en Andalucía.
Juan Velarde es redactor de Periodista Digital @juanvelarde72