La izquierda mediática ha puesto el grito en el cielo por la condena al rapero Valtonyc, condenado a tres años de prisión por enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves contra la Corona. No se pierdan a la poetisa Ada Colau lamentando los tiempos en que vivimos.
Tristes y oscuros tiempos en los que hay que reivindicar algo tan obvio como que #RapearNoEsDelito, cantar sobre borbones ladrones y matadores de elefantes es #LibertadDeExpresión
Solidaridad con @valtonyc
— Ada Colau (@AdaColau) 20 de febrero de 2018
Tan malos que hay gente que te vota a ti y a la panda de okupas que has metido en el Ayuntamiento de Barcelona. Preocúpate por tus vecinos, a los que tienes abandonados, más ocupada en perseguir a los que piensan como tú que en mejorar tu ciudad.
Y si vas de feminista, Colau, ¿vas a apoyar a un indiividuo que pedía meterla en un zulo a cuarenta grados? Como dijo un tuietero, «mucho defender los derechos de la mujer hasta que un rapero pide mutilar a Cospedal y entonces lo consideramos libertad de expresión».
Esto no va de libertad de expresión, sino de la libertad para insultar a los que no piensan como ellos. ¿Algunos de estos salió a defender a Eduardo García Serrano cuando llamó «zorra y guarra» a la consejera de Sanidad de la Generalitat?
Lo ha explicado muy bien el abogado José María de Pablo:
- «Empieza la sentencia por recordar, citando al TC, que la libertad de expresión tiene límites, y uno es el discurso del odio, en cuanto incitación a la violencia o a la discriminación. que, según el TEDH (tan de moda), la libertad de expresión no ampara la incitación a la comisión de actos terroristas. Según el TS, hay enaltecimiento del terrorismo cuando las manifestaciones crean una situación de riesgo para las personas o para el sistema de libertades.
- Y así se llega a la clave: no se condena a #Valtonyc por sus alabanzas o coincidencias políticas con un grupo terrorista (libertad de expresión)…..se condena a #Valtonyc porque en sus letras alaba LOS MEDIOS VIOLENTOS de ETA o el GRAPO, y porque INCITA A LA REITERACIÓN de esos actos terroristas. Basta un repaso por las letras de las canciones que recogen los hechos probados para ver de lo que está hablando la sentencia.
- En cuanto al delito de injurias al Rey, la clave es que no estamos ante una opinión política, sino ante injurias, calumnias y amenazas de muerte al Rey. Y en cuanto al delito de amenazas, la sentencia refleja claras amenazas de muerte vertidas por #Valtonyc contra el presidente del Círculo Balear… Conclusión: #RapearNoEsDelito, pero alabar los métodos violentos de ETA, pedir atentados, o amenazar de muerte al presidente del Círculo Balear, sí».
Para la generación ofendidita de Twitter es delito de odio hasta respirar, pero pedir en un rap que vuelva ETA y asesine a gente es libertad de expresión.
— José Luis Tivi (@eltivipata) 21 de febrero de 2018
En la web del TS. junto a la noticia sobre la condena al rapero por enaltecimiento del terrorismo, hay otra sobre un tuitero condenado por mensajes de odio machista https://t.co/le4qEOiIX6 paradójicamente, en este caso ni la izda. cínica ni el liberalismo ingenuo han dicho mucho
— Santiago Navajas (@santiagonavajas) 21 de febrero de 2018
1/ ¿Se ha condenado a #Valtonyc por componer y cantar canciones?
Un hilo al hilo 😎 de la Sentencia 79/2018 del Supremo.— José María de Pablo (@chemadepablo) 20 de febrero de 2018
– Valtonyc, macho, ¿qué ha pasado?
+ Pues ná nen, que el Pablo me lió y me han jodit.
– Pero hombre, se habrá solidarizado, ¿no?
+ ¿Solidarizado? por mis cojones raperos! pic.twitter.com/s88r2mvQ45— El DiSputado® (@NoSoyLaGente) February 20, 2018
El rapero condenado @valtonyc irá a la cárcel, entre otras cosas, por una canción que le encargó @Pablo_Iglesias_. A cambio, el líder podemita le ha escrito un tuit. Es un traidor hasta con los suyos. pic.twitter.com/8p1syDdewO
— Mi otro yo 🇪🇸 (@Miotroyo2parte) 21 de febrero de 2018
Y otro muy grande es ese especulador inmobiliario llamado Ramón Espinar, que dice que Valtronyc (sic) no le conoce, pero sale a defenderle. NO tengo ni puñetera idea pero opino, no vaya a ser que me quiten el escaño, la nómina y el coche oficial.
A Valtronyc no lo conozco, pero su condena rompe una regla básica de la monarquía: es intocable e inviolable, pero está sujeta a la crítica y la sátira.
Aunque no compartamos sus letras, la libertad de expresión de los raperos está por encima de cualquier privilegio monárquico.
— Ramón Espinar (@RamonEspinar) February 21, 2018