Intentar trolear a Arturo Pérez-Reverte en Twitter es casi un ejercicio de suicidio o de pérdida de tiempo.
El académico de la RAE tiene a bien seguir esa norma de que su timeline lo rellena con sus reflexiones, afirmaciones o pensamientos y al que no le gusten tendrá dos opciones, o pasar del escritor o, de intentar rebatirle, probar su ácido florete dialéctico.
Y eso es lo que le ha pasado a un moscardón separatista que se metió en medio de una discusión del literato sobre el español y el castellano con otro tuitero que quería también su minuto de gloria:
No es cuestión de gustos ni deseos, de si es justo o no lo es. Da igual lo que opinemos ustedes o yo. Ateniéndonos a los hechos, la lengua hablada por 550 millones de personas en 23 países, originalmente llamada castellano, es hoy conocida en casi todo el mundo como español.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 3 de agosto de 2018
No puedo estar más en contra. La denominación de»español» reivindica todo un legado colonial.
— Mario Glez Castañeda (@mariogzzcastane) 3 de agosto de 2018
Y a mí qué me cuenta. Eso dígaselo a los que fueron a México y le dejaron a usted tan repugnante legado colonial. O sea, a los González y a los Castañeda. Yo no estaba. Mis abuelos se quedaron en España.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 3 de agosto de 2018
Acaba de hacer usted un que pone en tu dni más light
— GPB (@BatistaGuillem) 3 de agosto de 2018
Posteriormente, escribió un tuit más largo que luego, sospechosamente, borró:
Muy bien señor Pérez Reverte, acaba de hacer usted un «que pone en tu dni» de forma educada. El castellano o «español», es una lengua invasora impuesta a la fuerza. Entérese que «español» es el gentilicio del residente en España, por mucho de la RAE diga que es una lengua.
Pero Reverte le dio cumplida respuesta:
Y a mí qué me cuenta. Independícese, hombre. Tiene usted todo mi apoyo moral. No tolere a los invasores ni un minuto más. A la calle ahora mismo a currárselo, y mañana me cuenta qué tal. Yo, con su permiso, me voy a dormir. Buenas noches.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 3 de agosto de 2018