Se trata de Ter, una youtuber muy famosa en la Red que además es arquitecta, y va unos meses tarde en esto del análisis del casoplón de Pablo Iglesias e Irene Montero porque, como dice ella misma, «no quería ofender a todo el mundo». La caca en el buzón del casoplón de Pablo e Irene que obliga a la Guardia Civil a comerse un marrón.
«Pero me voy a inmolar por el bien de la performance», y se monta un vídeo de lo más original y sofisticado sobre algunos aspectos técnicos y de diseño del chalet de Galapagar, que vienen a concluir que la casa de campo de los Iglesias-Montero no es para tanto y sí que es bastante hortera:
Aquí lo desgrana por puntos:
– La casa tiene un rollito rústico-hortera: las ventanas son muy pequeñas y tienen un dintel encima que es fake estructuralmente.
– Luego tiene un zócalo de piedra que es fake, porque no es piedra real, sino lajas de piedra puestas por encima del muro de ladrillo. Eso se hacía antes para proteger las casas de humedades. Es un paripé, para que parezca algo que no es.
– El jardín entero es un despropósito, y mira que tenían espacio. A la piscina le han puesto rocas, y no sé… Lo que más me gusta de la foto es la montaña del fondo.
– El dormitorio, estás vigas de madera van a crujir todo el tiempo, porque se dilata y se contrae, y no van a poder dormir ahí, pero ellos sabrán.
El mayor palo al chalet de Iglesias y Montero se lo da Ágatha Ruiz de la Prada: «A mí me metes en esa casa y me has matado».
