Arturo Pérez-Reverte es tan excelente escritor como un ser poco dado a la exquisitez social. De hecho, una falta de ortografía aparecida en su último libro, ‘Sabotaje’, le ha dado la oportunidad de demostrar una carencia de humildad tremenda y endiñarle abiertamente el muerto a un simple trabajador.
Convengamos, eso sí, que Pérez-Reverte es un excelso escritor y que si algo domina es el uso del lenguaje, pero queda como poco feo que señale públicamente a un responsable de la editorial de haber cometido tamaña felonía ortográfica.
Un tuitero, fan de Reverte, le alertaba del fallo:
Buenas tardes Sr Reverte. Acabo de empezar Sabotaje y encuentro, si interpreto bien el texto, una falta de ortografía de las que llaman la atención. No se si ya lo sabe, en la página 26 pone » se mantubo alerta » .
Me encantaron las anteriores entregas.
Saludos y gracias.— Jose Maria Falcon (@JoseMariaFalco4) 5 de octubre de 2018
El académico respondía de esta guisa:
Lo sé. Unas correcciones de última hechas por teléfono, transcritas por un maquetador poco cultivado en ortografía y que ya nadie revisó. Cosas de la vida.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 5 de octubre de 2018