Visto y no visto (WikiLeaks denuncia ahora espionaje de Ecuador a Assange y demanda a varios españoles por extorsión ).
La Policía Nacional detuvo este 1 de mayo de 2019, en Alicante, al periodista español José Martín Santos, ‘Pepe‘, y a un programador informático por su presunta pertenencia a una red que intentó vender por tres millones de euros imágenes, vídeos y documentos personales de los dos últimos años de la estancia del ciberactivista Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres (Fotos: El «malcriado» de Julian Assange en patineta y ropa interior por los pasillos de la embajada de Ecuador).
El Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid ordenó los arrestos de este caso desvelado por ‘El País’, y las dos personas detenidas quedaron en libertad con medidas cautelares (El presidente de Ecuador ataca al «malcriado» de Julian Assange: «Manchaba las paredes con sus heces fecales»).
Las detenciones son consecuencia de la denuncia por una presunta extorsión presentada por Assange en un juzgado de Madrid tras la reunión que mantuvo un representante de Wikileaks con Martín Santos y otras dos personas que les ofrecieron vídeos y audios privados del activista.
Todo empezó con un tuit publicado hace unas semanas en el que se anunció la disposición al mejor postor de documentación sobre la vida de Assange en la Embajada de Ecuador. El nombre del titular de la cuenta era falso, pero el teléfono de contacto y la dirección de correo electrónico sirvieron a Kristin Hrafnsson, editor jefe de WikiLeaks, para contactar con los vendedores y comprobar la veracidad de la oferta.
Pepe le envió por correo electrónico fotografías de su ordenador en el que aparecían ficheros sobre las comunicaciones de Baltasar Garzón, abogado del ciberactivista, con Assange, los paquetes que recibía, las citas con sus médicos, los pasaportes de sus visitas, así como transcripciones de audios de sus conversaciones.
El precio era tres millones de euros y de no aceptar la oferta los vídeos y audios comenzarían a aparecer publicados en varios medios de comunicación. Si querían pagar tenían que venir a España a cerrar los términos del acuerdo. Hrafnsson pidió más pruebas del material que tenían y Pepe le impresionó mandándole la captura de pantalla de un vídeo donde aparecía el editor jefe de WikiLeaks con Assange en una reunión en la embajada.
José Martín Santos, la persona que presuntamente ofreció el material grabado a Julian Assange, fue condenado a tres años de cárcel en 2007 por simular el robo de unos muebles de la herencia de la periodista Encarna Sánchez y de estafar a los dueños de la vivienda que fue asaltada.
La condena de la Audiencia Provincial de Alicante fue ratificada por el Tribunal Supremo que no admitió el recurso de casación del directivo de la televisión Altea Te Ves. El fallo condenó al periodista por los delitos de daños, simulación y estafa.
Martín Santos provocó el fuego en una vivienda que cuidaba para un matrimonio alemán con el fin de simular un robo y cobrar el seguro. Entre el material denunciado como robado había muebles de valor procedentes de la herencia de la locutora radiofónica. La sentencia le obligó a abonar a los dueños de la casa 42.000 euros por daños y otros 76.000 de los que se apropió.
El periodista fue juzgado en 2017 por alzamiento de bienes por no abonar las citadas cantidades y crear un entramado societario para eludir sus obligaciones, según el diario Información.