Eran noticia diaria desde que el PP de Mariano Rajoy accediese a la Presidencia del Gobierno tras las elecciones de noviembre de 2011.
Los programas matinales de la mañana, ya fuera Televisión Española, Antena 3, Telecinco, laSexta o cualquiera de las televisiones autonómicas competían ferozmente por tener su propio ‘desahucio’.
No había día sin drama, sin una familia que se quedaba en la calle por la ejecución de un lanzamiento inmobiliario.
Había que mostrar la cara más descarnada e insensible de la derecha que no tenía compasión de los más desfavorecidos.
Por supuesto, digitales como eldiario.es, de Ignacio Escolar, o el Público de Jaume Roures también se lanzaron como auténticos cazadores a abatir con estos casos a los gobernantes populares.
Pero hete aquí que llegó la moción de censura a Rajoy a finales de mayo de 2018, dos elecciones generales en 2019 y un Gobierno de coalición PSOE-Podemos para que, de repente, la palabra desahucio haya desaparecido del mapa.
¿Ya no hay ejecuciones de esa índole?
Pues claro que las sigue habiendo, pero de repente, para salvar a Pablo Iglesias, que hizo de sus críticas a los desahucios la bandera con la que fustigar a Mariano Rajoy, ya no se usa esa palabreja, ahora se recurre a denominarlos «embargos de vivienda habitual» y que, tal y como informa Okdiario, se han disparado un 20% con Unidas Podemos en el Ejecutivo.
Es obvio que ahora ya no interesa darle aire a este cuestión porque son los podemitas quienes cogobiernan en La Moncloa y, por tanto, son partícipes de estos desahucios.
Por eso, esos digitales de la izquieda comunista prefieren recurrir a términos grandilocuentes y a giros verbales para no quedar retratados y que, de paso, Pablo Iglesias y su tropa les cantasen las cuarenta por meterles el rejonazo.
EL COMANDO ANTIDESAHUCIO EMPEORA LAS CIFRAS DE MARIANO RAJOY
Lo peor del caso para estos que pretenden ir de defensores de los débiles, de los desprotegidos y de los más desfavorecidos es que encima las cifras cantan en su contra.
Porque por mucho que presuman de ser el comando que ha luchado a brazo partido contra los desahucios, resulta que quien tiene mejores números en ese aspecto es el Gobierno de Mariano Rajoy quien, en su último ejercicio previo a la moción de censura, había conseguido bajar en un 40% ese drama social que, dicho sea de paso, solo es el resultado de alguien que se mete en una vivienda que luego no puede pagar y su legítimo prestamista, un banco, reclama lo que es suyo.
Ya con Pedro Sánchez en el Gobierno de España el porcentaje bajó en poco más de 21% y ya con los de Pablo Iglesias metiendo la cuchara en la gestión del día a día ministerial el nivel se ha disparado en un aumento del 20% de embargos.
Pero la estrategia está clara, no molestar al supremo líder morado y por eso su Ejecutivo no hace desahucios, sino practica «embargos de vivienda habitual».
¡Hay que tener un morro de cemento armado!
