Los pensionistas viven en una situación muy delicada en este tiempo en España, pero por extensión, mucho más los futuros pensionistas -es decir, todos-. El sistema de pensiones actual parece insostenible y ningún gobierno está muy por la labor de hacer nada al respecto por protegerlo, salvo, eso sí, bajarlas.
El último chiste del ministro Escrivá, entre que se sirve agua donde debe y termina de dimes y diretes públicos con Pablo Iglesias, consiste en que el cómputo de las pensiones se calcule a partir de 35 años trabajados (no 25, como ahora). La bromita del campechano ministro de la Seguridad Social, entre risa y risa, le va a costar caro a cada pensionista.
El periodista Carlos Cuesta explicó con todo lujo de detalles lo tétrico de la situación en el podcast de Cárdenas (LevántateOk) en OkDiario este 18 de noviembre de 2021:
El escudo social de Sánchez por lo visto no es para protegernos, es para atizarnos con él. Este señor mientras dice que está actualizando las pensiones, ha pasado un documento a Bruselas donde viene el compromiso real: lo otro es para los tontos de los votantes que considera él, que somos todos.
El documento que ha enviado lo que plantea es que en vez de cogernos los últimos 25 años de la vida laboral, amplía a 35. Al hacer eso baja considerablemente la base de cálculo.
En rentas básicas eso hace una rebajita de nada del 7,4%; si estás en clase media o media alta, del 9,2%; si has tenido una carrera laboral corta, una rebajita del 14,9%. Si tienes una carrera más larga, el 7,5% de recorte. Si eres mujer, la rebajita va a corresponderse con un descuento del 10,3%, y el premio final para los autónomos, que les tiene un cariño especial, un 10,3% de rebaja.
«Pero, en serio, la sensación es muy seria, ¡de miseria continua!», estallaba Cárdenas. Y finalizaba Cuesta:
Los socialistas siempre acaban yéndose de gastos, que les gusta mucho, lo de ingresar y trabajar ya les gusta menos. Con Sánchez y con Zapatero, dan por hecho que Europa nos va a estar rescatando continuamente, y cualquier persona sabe que Alemania, Holanda y Austria están hasta el moño.
