El asalto a la sede del Congreso Nacional, el palacio presidencial y la sede del Tribunal Supremo en Brasil sigue usado por la izquierda española para atacar gratuitamente a cualquier partido que no opine igual. Aunque dejan en claro la amnesia selectiva que muestran cada vez que hablan.
Y es que si bien primero fue el senador Alberto Núñez Feijóo el centro de los ataques del PSOE y de Podemos, ahora le tocó el turno al otro ‘coco’ de los sectarios de izquierdas, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Así lo ha hecho la podemita Alejandra Jacinto, que a cuenta de nada, intentó asociar a la también presidenta del Partido Popular en Madrid con los radicales brasileños que, usando como excusa su apoyo al expresidente Jair Bolsonaro, lanzaron un violento ataque a las sedes de los poderes democráticos. «El silencio de Isabel Díaz Ayuso sobre el Golpe de Estado en Brasil es atronador», escribió en su perfil de Twitter.
Pero Jacinto, que suele llevarse zascas monumentales de Ayuso cada vez que intenta atacarla en la Asamblea de Madrid, esta vez se lo llevó por parte del economista Daniel Lacalle, que le recordó su hipocresía y su doble vara de medir que queda expuesta cada vez que señalan a alguien desde su falsa superioridad moral. Y lo hizo con una simple pregunta:
«¿Se refiere al silencio de ustedes ante el golpe de Castillo, la dictadura de Ortega, la de Maduro y la cubana?».
¿Se refiere al silencio de ustedes ante el golpe de Castillo, la dictadura de Ortega, la de Maduro y la cubana?.
— Daniel Lacalle (@dlacalle) January 10, 2023
Le escribió como respuesta Lacalle. Por supuesto, al verse expuesta, Jacinto no respondió porque no tiene forma de ofrecer un argumento mínimamente creíble sobre los casos mencionados.
Y es que, desde la formación morada no condenaron el auténtico golpe de Estado que intentó dar Pedro Castillo disolviendo el Congreso peruano y decretar un Gobierno de excepción hace a penas un mes. Al contrario, señalaron que las investigaciones por los escándalos de corrupción que desencadenaron la acción ilegal del ahora expresidente eran ‘lawfare’ o judicialización de la política, para excusar el alzamiento de Castillo que no contó con el apoyo de las fuerzas de seguridad y del ejército peruano.
Intento de asalto al Congreso en España
Pero no hay que cruzar fronteras ni de comunidad para recordar quiénes son los que prefieren métodos violentos cuando los resultados en las urnas no les favorece. Fueron los podemitas que ahora se rasgan las vestiduras por los sucesos en Brasil -y previamente en EE.UU.- quienes alentaron el ‘Rodea el Congreso’, el intento de asalto al Parlamento español en 2016 por comunistas y ultras de izquierda que intentaban evitar el nombramiento de Mariano Rajoy como presidente.
El 26 de octubre de ese año, unas 3.000 personas se congregaron en las proximidades del Congreso de los Diputados para protestar contra la investidura de Rajoy pero la manifestación se transformó y los radicales bloquearon la salida de los diputados de la sede parlamentaria y lanzaron diversos objetos contra las instalaciones y las fuerzas de seguridad del Estado.
El acto, convocado por organizaciones como 15M2.0, Izquierda Castellana o Anticapitalistas, con el beneplácito de Podemos, fue catalogado por el exvicepresidente de Gobierno, Pablo Iglesias como «saludable» y por la ministra de Igualdad, Irene Montero de «ejercicio democrático» por parte de los simpatizantes de la formación morada.
Por si fuera poco, el mismo Iglesias dos años después activó la «alerta antifascista» al VOX obtener 12 escaños en el parlamento andaluz en las elecciones autonómicas de diciembre de 2018. Podemos y el PSOE convocaron a una manifestación en el antiguo hospital de las Cinco Llagas, para protestar al haber perdido las elecciones y perder el poder tras treinta y seis años de gobiernos socialistas.
