Albert Vilalta y Roque Pascual han pisado suelo español, con una visible felicidad dibujada en sus rostros, tras el aterrizaje del Falcon de la Fuerza Aérea Española a la 1:17 horas de la madrugada en el aeropuerto barcelonés.
Después de nueve meses en manos de Al Qaeda, el secuestro más largo de la historia del Sahel, los dos cooperantes de la ONG Barcelona Acció Solidaria han podido abrazar como nunca a sus padres e hijos a pie de pista.
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