El árbitro inglés Howard Webb, que dirigió la final del pasado Mundial de Sudáfrica que España le ganó a Holanda en la prórroga, ha reconocido su error en aquel partido al no expulsar al holandés De Jong, que propinó una brutal patada a Xabi Alonso cuando se llevaban 25 minutos de juego.
Webb mostró catorce tarjetas amarillas en la final mundialista, incluyendo las dos que mostró a Heitinga, expulsado en la prórroga. El árbitro y sus dos asistentes, Darren Cann y Mike Mullarkey, fueron criticados por permitir el juego duro de Holanda.
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