Internet va a cambiar radicalmente. Si las compañías de telefonía logran sus pretensiones, el acceso a la red se convertirá en breve en un mundo donde cada usuario disfrutará de una calidad diferente en función de cuánto pague, y donde se primarán unos servicios frente a otros dependiendo de la tarifa del consumidor final, o bien de los acuerdos que el operador cierre con los proveedores de contenidos …
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