Ese gran amante del cine llamado Joseph Goebbels decía que cada vez que oía la palabra cultura se llevaba la mano a la pistola. Vale, el gurú propagandístico del Tercer Reich tiene mala prensa, pero no hace falta ser un nazi peligroso para sostener la siguiente variación: cada vez que oigo la frase coproducción histórica sobre el conflicto árabe-israelí dirigida por un director extranjero bienintencionado y con muchas ínfulas, me llevo la pistola a la cabeza …
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