Se lo ruego, no cedan, no se rindan. Les repito que son ustedes los que nos están tendiendo la mano. Si no estuvieran ahí, mi madre ya estaría muerta
«Tengo 22 años. Soy el hijo mayor de Sakineh. Trabajo de 6 de la mañana a 11 de la noche como revisor en los autobuses urbanos. Por lo demás… todos mis pensamientos, toda mi voluntad, están centrados en un único objetivo: salvar a mi madre«.
«Todas las mujeres condenadas de Tabriz están en el mismo sector de la cárcel. Son celdas pequeñas con, a veces, 15 o 20 mujeres apiñadas. Pero es posible que, después de la aparición en televisión, la hayan metido en una individual. Le repito que no sé nada, no he vuelto a tener noticias de ella».
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