Si Phoenix estaba actuando el Oscar ya tiene dueño; si no lo hacía es que está completamente chiflado y necesita urgentemente atención médica
Muchas bocas abiertas y otras tantas miradas perdidas han subrayado la proyección oficial del documental I’m still here, el trabajo de Casey Afleck sobre el ex-actor (aunque sobre eso de «ex» habría mucho que discutir) Joaquin Phoenix.
El protagonista de cintas como Gladiador, La noche es nuestra, En la cuerda floja o, más recientemente, Two lovers decidió hace más de un año dejar la actuación para perseguir una supuesta vocación musical: Phoenix quería ser rapero y pensaba poner toda la carne en el asador para conseguirlo.
Lea el artículo completo en www.elpais.es