Florentino pasó la asamblea como si fuera una laguna suiza. Algo así como un tercio de los asistentes posibles, voto abrumadoramente favorable, pocas críticas, la mayoría un poco interesadas … Así que, todo resuelto, aprovechó el día para echarle un capote a Mourinho, que no es que lo necesite con urgencia, pero sí ha escuchado, muy pronto, los primeros pitos en el Bernabéu …
Lea el artículo completo en www.as.com