El Barcelona reencontró su esencia. Salió al Camp Nou como un vendaval y arrolló a un Panathinaikos apocado, que tuvo la fortuna de avanzarse en el marcador en la primera ocasión que pasó de medio campo (m. 20). Si el tropezón ante el Hércules había levantado alguna duda entre la hinchada culé, Messi la desvaneció anoche de un plumazo …
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