«Rodar esta historia era un disparate y un sinsentido»

Como un tiro. Así va por la vida la película española Buried (Enterrado). Su director, Rodrigo Cortés, ha venido a Toronto avalado por una de las compañías cinematográficas estadounidenses más potentes: Warner. Y se mueve por el festival como pez en el agua. Justo lo contrario de lo que le ocurre al protagonista de su filme, que no sólo no se puede mover (literalmente), sino que ha sido abandonado a su suerte por el conglomerado norteamericano para el que trabaja en la reconstrucción de Irak …

Lea el artículo completo en www.publico.es

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído