Una vez más parece que la reputación del todopoderoso banco vuelve a estar en entredicho. Esta vez nada tiene que ver con sus operaciones de negocio sino con el trato a sus empleadas … En dicha demanda también se ponen de manifiesto otros factores, como invitaciones a clubs de striptease y posteriores proposiciones indecentes por parte de sus colegas masculinos …
Lea el artículo completo en www.eleconomista.es