El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha llamado por teléfono esta tarde a Juana Grande, viuda del cantautor José Antonio Labordeta, para transmitirle sus condolencias, según informan fuentes parlamentarias.
En las últimas horas de la tarde de este domingo han pasado por la capilla ardiente del poeta aragonés miles de ciudadanos, así como amigos cercanos del político. Es el caso del profesor de Economía de la Universidad de Zaragoza (UZ) y crítico de cine Luis Alegre, quien ha roto a llorar al visitar la capilla ardiente. «Ojalá en este siglo nazcan cientos como él», ha confiado Alegre en declaraciones a los medios de comunicación.
El pintor zaragozano Pepe Cerdá ha expresado que «se nos ha ido uno de los hombres más libres que nos ha dado la política» y ha recordado virtudes de Labordeta, como la «gallardía» y la «generosidad de espíritu».
La periodista de RTVE Pepa Bueno ha indicado que «se ha ido un hombre libre, una persona muy auténtica» y ha confesado que le cuesta hablar de Labordeta en pasado.
La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha opinado que Labordeta era «maestro para todos» y ha estimado que «no se tendría que haber ido nunca».
El consejero del Real Zaragoza S.A.D. José Luis Melero ha señalado que Labordeta fue «un gran padre de familia» que amó a su esposa, Juana Grande, y sus hijas.
Intelectualmente no fue «nada pagado de sí mismo», ha continuado Melero, quien ha explicado que fue José Antonio el que devolvió a la actualidad a su hermando Miguel Labordeta, poeta extraordinario de los años 50 del siglo XX.
