La Policía Nacional ha detenido después de una hora y media al atracador de la sucursal Bancaja, situada en la Avenida Burjassot de Valencia, en el número 197, y ha liberado a tres rehenes –la vigilante de seguridad, una empleada y una cliente–. El presunto autor del intento de robo, cuya actuación se frustró porque nada más entrar en la entidad fue sorprendido por una dotación policial, está herido con un golpe en la cabeza que ha sufrido en un forcejeo con los agentes.
El atraco ha comenzado sobre las 13.55 horas y ha concluido a las 15.40 horas. Hasta el lugar de los hechos se han desplazado unos 60 agentes de Policía que, tras una intensa negociación, han logrado acceder a la entidad y reducir al asaltante, que llevaba un arma, de la que se está investigando si es simulada.
Como consecuencia del forcejeo, el presunto autor de los hechos, de nacionalidad española, ha resultado herido en la cabeza y ha sido trasladado por la Policía hasta un centro hospitalario.
La Policía también ha liberado a las tres rehenes que se encontraban en el banco, una de ellas, cliente de la sucursal, de edad avanzada. Ninguna las tres ha resultado herida, según fuentes policiales.
Los agentes investigan los motivos del atraco y analizan si el arma que portaba el detenido era simulada o real, aunque en un primer momento se apuntaba a que era simulada, según las mismas fuentes.
Desde el comienzo del atraco, la Policía desplazada hasta la sucursal cortó la avenida, una calle que concentra una alta densidad de tráfico. Asimismo, se han desplazaron a la zona ambulancias del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), que finalmente no tuvieron que intervenir al herido porque se lo llevó la Policía.
El portavoz de la Policía Nacional en Valencia, Manuel Castilla, ha declarado, tras el suceso, que el atracador, nada más entrar, «se ha visto sorprendido por una dotación policial que pasaba por el lugar».
A partir de este momento, los agentes han conseguido arrestar al atracador en una hora y 35 minutos y liberar sobre las 15.30 a las tres mujeres retenidas en una operación en la que se llegó a escuchar un disparo.
Según han declarado fuentes próximas a la oficina, cuando el atracador ha entrado a la sucursal algunos de los trabajadores han logrado huir por una ventanilla situada en un almacén trasero. Normalmente, entre ocho y nueve personas trabajan en esta sucursal bancaria.
Han comentado, asimismo, que el secuestrador parecía muy nervioso ya que ha causado numerosos desperfectos en el local, como daños en ordenadores y llegó a arrojar cuadros al suelo.
Los propietarios de un restaurante próximo, al que suelen acudir asiduamente los trabajadores del banco, han explicado que la Policía les ha pedido que cerrasen la puerta del establecimiento y no salieran a la calle para evitar riesgos.
