Cerca de 400 personas se han manifestado este sábado por el centro de Lleida para mostrar su rechazo a la instalación de un depósito de residuos en Serós, a pesar de que la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat ha paralizado temporalmente el proyecto para que el Consejo Comarcal del Segrià presente una alternativa a su ubicación.
La protesta ha sido convocada por los alcaldes de Almatret, Maials, La Granja d’Escarp, Llardecans, Aitona y Torrebesses, seis municipios vecinos de Serós que reclaman a la Generalitat que prohíba la instalación de la planta en el municipio del Segrià. También han participado en la marcha las cooperativas agrícolas locales y el sindicato Unió de Pagesos.
La marcha, de una hora y media de duración, ha finalizado frente a la sede de la Delegación del Govern, donde los seis alcaldes han entregado un manifiesto en el que piden el Ejecutivo catalán que apoye su protesta.
La decisión de Medio Ambiente de paralizar el proyecto posibilita que el Consejo Comarcal del Segrià aporte estudios, informes técnicos o propuestas que recomienden la ubicación del depósito en un lugar diferente al elegido por la empresa Depósitos Controlados de Cataluña.