Un emprendedor tiene una buena idea de negocio. Ha trabajado en el sector, y lo conoce. Cree que hay margen para innovar y él se ve capaz de hacerlo. Cuenta con algo de capital propio para arrancar pero necesita el 80% del dinero que ha calculado en su plan de negocio … Ahora llega lo complicado: peregrinar de banco en caja para pedir financiación. «Sigue siendo difícil obtener un préstamo», reconocen desde la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid, AJE …
Lea el artículo completo en www.eleconomista.es