Ni vencedores ni vencidos. La séptima huelga general de la democracia no terminó con la derrota de los sindicatos ni del Gobierno, aunque tampoco con una victoria clara de ninguno de los contendientes. Los convocantes del paro consiguieron un mayor seguimiento del que ellos mismos auguraban en privado cuando lo convocaron a mediados de junio, pero no consiguieron paralizar el país, lo que supone que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero logró aguantar el envite …
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