Ya lo decía ayer: aquí lo divertido son las conferencias de prensa. Los partidos son otra cosa pero, eso, sí, van dejando su rentabilidad en puntos, aunque sea a base de mantener la portería a cero … Algo peor porque Mourinho salió sin Özil ni Di María, encomendando la suerte del partido a un ‘trivote’ (neologismo futbolístico que ha hecho fortuna, para horror de académicos y de Bernardo Salazar) y a la muy azarosa carta de Benzema …
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