El presidente de Perú, Alan García, ha negado haber agredido el pasado sábado a un joven voluntario de un hospital por haberle tachado de «corrupto» y aseguró que sólo le respondió con insultos.
«Lamentablemente le hice un señalamiento para que se aleje y le contesté con unas palabras», admitió García, en declaraciones a la prensa recogidas por el portal ‘Peru21’. «A ese tipo de altercados siempre he respondido, porque a mí no me falta el respeto nadie (…) y menos delante de mi hija, y menos (insulta) a mi madre», agregó.
García calificó de «chisme» la noticia en torno a la supuesta agresión a Richard Gálvez León, de 27 años. El mandatario peruano afirmó que no podía permitir que le dijesen «corrupto» o «hijo de puta» en la cara y aseguró que, aunque los «altercados» son frecuentes en política, cuando los insultos se producen de esta forma «uno tiene que responder».