Ni una estrella mediática, ni una cara bonita que juega con las palabras, ni un autor de artículos divertidos pero soporíferas novelas, ese no es el perfil del ganador del Premio Planeta 2010. Eduardo Mendoza, un hombre discreto que se siente más cómodo entre los corredores de maratones que con los velocistas, fue distinguido este viernes por la noche con el galardón de novela que despierta más expectativas y rumorologías del panorama literario español …
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