Un viejo sindicalista de La Poste, plantado en medio del Boulevard du Temple, al paso de la manifestación parisina, razonaba este sábado en voz alta: «Si paralizamos el país, Sarkozy cederá. Si no, no». A falta de tres días imprevisibles para que el Senado francés vote el miércoles su polémico proyecto de la reforma de las pensiones, el jefe del Estado francés encajó hoy una nueva y multitudinaria jornada de protesta que confirma la incesante presión callejera …
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